Señora Influencer, una sátira perturbadora sobre el abuso de las redes sociales y la salud mental

Señora Influencer no es lo que parece. La película de Carlos Santos se presenta como una comedia, pero es una sátira con toques de drama, y hasta de cine de terror. Divertida e inteligente, la historia de ficción — que por momentos se siente como un documental crudo e incómodo de nuestra sociedad — muestra cómo las redes sociales afectan la salud mental de los personajes y los llevan a lugares aterradoramente oscuros.

Santos concibió la película con Mónica Huarte en mente para el papel principal. La actriz realiza una interpretación excepcional de Fátima Ferri, una mujer en sus cuarentas, con traumas de la infancia, sobreprotegida por su padre, un reconocido director de cine, que dedica su tiempo como voluntaria en un orfanato. Tras una terapia new age que la impulsa a dejar atrás su pasado y a «despertar», Fati Ferri se adentra en el mundo de las redes sociales, encontrando una sorpresiva y reconfortante aceptación. Su autenticidad e inocencia son tan palpables que sus seguidores debaten si son rasgos reales o parte de un personaje cuidadosamente construido. La irrupción de Sofi y Cami, dos jóvenes influencers, que intentan sacar provecho de la repentina fama de Fátima al fingir ser sus amigas, desencadena un ascenso genuino de Fati Ferri a la viralidad. Este fenómeno atrae tanto a fervientes seguidores como a críticos vehementes. Lo que comenzó como una comedia sobre la exploración de una mujer en un nuevo mundo da un giro inesperado y se transforma en un inesperado relato de horror.

“Yo llevo 27 años como actriz, y sentía que me tenían metida en un cajoncito en el que solo podía hacer cosas chiquititas, y llegó Carlos [Santos] con un guion que implicaba un personaje que era un reto. Cuando lo leí, te juro que hizo que mi corazón se acelerara, y que todo mi cuerpo dijera: ‘Esto es lo que quiero hacer’. No te ofrecen un reto de esos todos los días. Y ver la respuesta de la gente es increíble porque creo que ha conquistado los corazones de nuestro público exigente”, dice Mónica Huarte, la protagonista en Señora Influencer, en entrevista con WIRED en Español.

El director de la cinta, Carlos Santos, ha dicho que Señora Influencer surgió de una forma trivial. «Me topé con un perfil de Instagram de una señora con muy pocos seguidores, que se comportaba como influencer. Sentí que era una mujer muy sola y que buscaba recompensa emocional en las redes. Me pareció un caso triste. Luego pensé que estoy en una situación similar, sólo que en una señora se hace más evidente. Al mismo tiempo, tenía a Mónica Huarte en mi radar, para otro proyecto cinematográfico. Pensé que sería perfecta para este personaje. Le pregunté qué le parecía y que solo la escribiría si estaba dispuesta a protagonizarla. A Moni le gustó la idea y aquí estamos», dijo en entrevista para el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE).

La actuación de Mónica Huarte se lleva las palmas

Sin lugar a dudas, la actuación de Mónica Huarte en Señora Influencer representa el pináculo de su carrera. Su versatilidad actoral le permite encarnar lo mismo a una mujer inocente, y alcanzar luego sus momentos más oscuros que la llevan a la locura y el horror, que por momentos hacen ver a la película como un thriller psicológico de nuestros tiempos. Huarte entrega una actuación impactante y brutal, que lo mismo provoca risas nerviosas, que cortes de respiración en la audiencia.

“Por fin llegó el reconocimiento que anhelaba, y eso me hace pensar que uno no debe de darse por vencido, porque si tienes paciencia, disciplina y perseverancia llega lo que sueñas. Así como llegó esto», dice Huarte, recién nominada como Mejor Actriz en los premios de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (CANACINE) por su papel protagónico. En la misma medida que Fátima logra tener seguidores que la aman, también atraerá a haters escondidos detrás de una pantalla, sin saber que se han burlado del perfil equivocado.

“La película toca muchos aristas sobre las redes sociales, desde por qué critican a una mujer de 40 años que se mete a las redes; la falsa idea de que a cierta edad ya no puedes hacer este tipo de cosas, luego toca el tema de la salud mental, porque este es un personaje que sufre por eso; luego, los haters, esta cosa que detrás de una computadora o teléfono critican sin pudor, y también a quiénes, como sociedad, estamos convirtiendo en héroes porque los personajes que salen en esta película no hay ni a cuál irle de los mal que están. Me gusta una frase que dice que somos una generación triste con fotografías felices”, dice Huarte a este revista.

“Vivimos en un mundo que busca la aprobación afuera, con este rush de dopamina que provocan los likes y los views, está todo al revés… estamos exponiendo la intimidad a unos niveles brutales. Creo que necesitamos entender que no es afuera donde están las respuestas, sino adentro, y eres tú el que te tiene que validar no el mundo. Entonces, está bien hablar de estas cosas. Porque estamos todos metidos en el celular en este juego de popularidad y no nos detenemos a pensar en las implicaciones psicológicas que tienen, cómo me afecta, cómo se vuelve una droga más, como la cocaína. Es una locura”, resume la actriz.

“Una carta de amor al cine de terror”

El público describe a Señora Influencer como «una carta de amor al cine de terror». Comentarios como «es imprescindible verla», «superó mis expectativas» y «captura el drama de nuestra era: la presión por la aceptación en internet, a pesar de fingir ser alguien que no somos realmente». Algunos incluso la comparan con “la versión mexicana de Joker”. La película es demencial, cruda y hasta perturbadora.