miércoles 29 de octubre de 2025
It: Welcome to Derry (2025), que cuenta con el respaldo de los argentinos Andy y Bárbara Muschietti, funciona como una precuela ambientada en 1962, en un contexto marcado por el miedo nuclear, el racismo y la desconfianza institucional. Desde allí se intenta explicar el origen de la entidad que habita las alcantarillas del pueblo.
El relato se articula entre dos grupos narrativos: un escuadrón de soldados afroamericanos que descubre secretos ocultos en una base aérea, y un grupo de niños marginados que intenta desentrañar las desapariciones que afectan a la comunidad. Esta estructura amplía el universo de It más allá de la mirada infantil de las películas, pero el número de personajes diluye parte del foco y deja algunos trazos argumentales sin desarrollo.
Uno de los aspectos más notorios es la escasa aparición de Pennywise, cuya figura se reemplaza por otras manifestaciones del mal. La serie apuesta por un horror biológico y visualmente explícito, aunque el uso excesivo de efectos digitales reduce el impacto de ciertos momentos. En cambio, los pasajes que exploran el trauma y la percepción del miedo logran mayor consistencia dentro del relato.
El guion propone un vínculo entre el terror sobrenatural y los monstruos reales de la historia estadounidense. El racismo estructural, la opresión militar y el despojo de tierras indígenas son algunos de los ejes que emergen como fondo político. En este sentido, la familia Hanlon y el personaje de Dick Hallorann encarnan las tensiones entre memoria y poder, y permiten leer a Derry como una metáfora del miedo social.
La reconstrucción de época, los códigos visuales y la banda sonora de los años 60 refuerzan el tono histórico de la serie. Sin embargo, su estética remite a múltiples influencias reconocibles, desde Stranger Things hasta los clásicos de ciencia ficción paranoide, generando un diálogo entre el horror de la imaginación y el horror del contexto.
It: Welcome to Derry amplía la mitología de Stephen King con una mirada social, intenta profundizar en los orígenes del mal y al mismo tiempo se enfrenta a su propio límite: la imposibilidad de escapar de una historia cuyo final ya conocemos. Entre el pasado y la repetición, la serie indaga en lo que persiste cuando el miedo cambia de rostro.