
lunes 18 de agosto de 2025
La noche siempre llega (Night Always Comes, 2025) está basado en la novela homónima de Willy Vlautin y cuenta con un guion firmado por Sarah Conradt-Kroehler. La película se sumerge en la dura realidad que enfrenta diariamente a miles de estadounidenses que pierden sus hogares debido a la falta de acceso a una vivienda digna.
La trama comienza cuando Lynette (Vanessa Kirby), que convive con su hermano discapacitado (Zack Gottsagen) y su conflictiva madre (Jennifer Jason Leigh), recibe la noticia de un desalojo inminente. El propietario de la casa decide vender el inmueble, pero les ofrece la posibilidad de adquirirla mediante un préstamo. Sin embargo, para lograrlo, Lynette debe conseguir 25 mil dólares en el transcurso de una sola noche. Este desafío se convierte en una carrera contrarreloj que la empuja a tomar decisiones extremas y desesperadas.
Bajo la dirección de Benjamin Caron, conocido por su trabajo en episodios de Andor, la película se construye como un tour de force para Vanessa Kirby, quien entrega una actuación intensa y creíble. Su personaje atraviesa un periplo angustiante, enfrentándose a una serie de personajes cada vez más amenazantes conforme avanza la noche y se acorta el tiempo para asegurar el préstamo. Paralelamente, este recorrido se convierte en una exploración del pasado traumático de Lynette, que vuelve a emerger en el momento más crítico, reforzando la carga emocional y la profundidad psicológica del relato.
La propuesta narrativa es potente y se apoya en un guion que no solo refleja la crudeza de la crisis de vivienda, sino que también explora los límites a los que puede llevar la desesperación humana. El film funciona de manera sólida y convincente, manteniendo al espectador en una atmósfera de tensión constante, muy alineada con el realismo sórdido que pretende retratar.
A medida que avanza la historia, La noche siempre llega incrementa su tensión de forma progresiva, casi como una olla a presión a punto de estallar. Los eventos que enfrenta Lynette no solo aumentan la urgencia, sino que también profundizan en la complejidad de sus conflictos internos y las decisiones éticamente cuestionables que debe afrontar. Es aquí donde el trabajo de Vanessa Kirby destaca de manera excepcional: la actriz, conocida por su papel en Misión Imposible: Sentencia Final (Mission: Impossible – The Final Reckoning, 2025), entrega una interpretación que va más allá de la mera actuación física, poniendo su rostro y cuerpo al servicio de una historia intensa, dolorosa y profundamente humana.
La noche siempre llega no es solo un thriller social que atrapa y entretiene, sino también un espejo que revela las profundas repercusiones personales y humanas de quienes se ven atrapados en la desesperación. Gracias a un guion sólido, una dirección precisa y, sobre todo, a la implacable actuación de Vanessa Kirby, la película se impone como un relato angustiante, desgarrador y profundamente conmovedor que no se olvida fácilmente.