Robert Pattinson se une al universo de Dune y ya tiene una anécdota extrema que contar. En una reciente entrevista con IndieWire, el actor británico reveló que filmar Dune: Parte 3 fue una de las experiencias más agotadoras de su carrera debido a las temperaturas abrasadoras del desierto árabe, donde se rodaron varias de las escenas principales.
“Cuando estaba haciendo Dune, hacía tanto calor en el desierto que simplemente no podía cuestionar nada”, contó Pattinson. “Y era tan relajante, como si mi cerebro realmente no funcionara. No tenía una sola célula cerebral operando. Solo escuchaba a Denis [Villeneuve] decir: ‘¡Lo que quieras!’”.
El papel de Pattinson en la tercera y última parte de la trilogía dirigida por Villeneuve aún se mantiene en secreto, pero el actor se suma a un elenco estelar que incluye a Timothée Chalamet, Zendaya, Florence Pugh, Jason Momoa, Josh Brolin, Rebecca Ferguson y Anya Taylor-Joy. También se incorporan Nakoa-Wolf Momoa e Ida Brooke, quienes interpretarán a los hijos gemelos de Paul y Chani.
Saga de Dune
Basada en Dune Messiah, la segunda novela de Frank Herbert, la película concluirá la ambiciosa adaptación del cineasta canadiense, que ya se ha ganado un lugar entre las sagas de ciencia ficción más aclamadas del siglo.
El calor, sin embargo, ha sido un enemigo constante para los intérpretes de Dune. Austin Butler, quien dio vida al villano Feyd-Rautha en la segunda parte, relató a Entertainment Weekly que varios miembros del equipo sufrieron golpes de calor durante el rodaje:
“Hacía 43 grados. Tenía la cabeza cubierta con una calva prostética y estábamos entre dos escenarios con paredes grises de 60 metros. Era como un microondas. Había gente desmayándose por el calor”, recordó. @mundiario