 
        Antonio Banderas vuelve a sorprender al panorama escénico español con una propuesta ambiciosa y arriesgada: una nueva versión del musical Godspell, dirigida y producida por él mismo en el Teatro del Soho CaixaBank de Málaga. El espectáculo, que permanecerá en cartel hasta el 11 de enero de 2026 antes de su traslado al Gran Teatro Pavón de Madrid, recupera el espíritu del clásico de 1971 de Stephen Schwartz, pero lo reinterpreta desde una perspectiva emocional y estética profundamente actual.
Banderas ha descrito su Godspell como “una historia de fe y esperanza en medio del caos”. En esta versión, un grupo de jóvenes se refugia en una iglesia en ruinas tras una guerra, donde redescubren las enseñanzas de Jesús a través del humor, la música y la convivencia. “La idea no es predicar, sino ofrecer un viaje de crecimiento y conexión humana”, explicó el director durante la presentación a los medios.
Una revisión moderna del mensaje bíblico
El musical está inspirado en el Evangelio según San Mateo y utiliza las parábolas más conocidas —como las del hijo pródigo, el buen samaritano o la mujer adúltera— para explorar temas universales como la compasión, la justicia y la libertad individual. En palabras de Banderas, “no se trata de un musical religioso, sino de un retrato de cómo la espiritualidad puede unirnos incluso en tiempos rotos”.
En el escenario, destacan Ferran Fabá como Jesús y Hugo Ruiz como Judas, a quienes el director concibe como “dos caras de una misma moneda”. El elenco se completa con Javier Ariano, Aaron Cobos, Andro Crespo, Paula Díaz, Bella Exum, Laia Prats, Roko y Estibalitz Ruiz, todos ellos parte de una generación que mezcla formación teatral, musical y audiovisual.
La puesta en escena combina teatro físico, sombras chinescas, marionetas de El Espejo Negro y una orquesta en directo que recorre estilos como el rock, el pop, el gospel y el flamenco. Esta fusión musical convierte a Godspell en una experiencia sensorial y simbólica, donde la fe se expresa tanto con la voz como con el cuerpo.
El legado del musical y la mirada de Banderas
El original de Godspell, estrenado en 1971 en Nueva York, fue una de las piezas más influyentes del teatro musical de los años setenta, con canciones como Day by Day o Prepare Ye the Way of the Lord. En España, la obra tuvo una versión en 2022 dirigida por Emilio Aragón, de la que Banderas toma inspiración, aunque imprime su propio sello en la construcción de personajes y en la dirección artística. Según el propio actor, su intención fue “recuperar el espíritu colectivo del teatro musical como acto de comunión”, y convertir el espectáculo en un espacio donde el público pueda sentirse parte de la experiencia.
Con Godspell, el Teatro del Soho —fundado por Banderas en 2019— continúa su compromiso por acercar el gran formato musical a Málaga, consolidando su posición como uno de los centros culturales más relevantes de España. Desde su inauguración, el espacio ha estrenado producciones como A Chorus Line y Company, con las que el actor ha demostrado su apuesta por profesionalizar y descentralizar el teatro musical.
Tras su paso por Málaga, Godspell viajará a Madrid el 21 de enero de 2026, donde se espera que repita el éxito de taquilla que han tenido las anteriores producciones del Soho. “Vivimos tiempos de incertidumbre y desconfianza, pero el teatro sigue siendo un refugio”, declaró Banderas en la rueda de prensa. “Este Godspell es un canto a la empatía, a la juventud y a la posibilidad de creer otra vez”. @mundiario
 
         
         
         
        