La 70ª edición de la Semana Internacional del Cine de Valladolid se aproxima a la recta final con el estreno mundial de Siempre es invierno. La nueva película del escritor y director David Trueba será la encargada de cerrar la edición en la gala de clausura del saábado 1 de noviembre. «Es la primera vez que participo con una película en Seminci. Mi padre es de Tierra de Campos y siempre ha sido un festival que los que amamos el cine tenemos en muy alta estima», ha declarado Trueba en la presentación del film.
Siempre es invierno cuenta la historia de Miguel, un arquitecto paisajista que, durante un viaje a Lieja, ve cómo su vida da un giro de 180º cuando su relación de pareja acaba intempestivamente, dando paso a nuevas aventuras románticas y laborales que le llevan a replantearse su forma de ver la vida. Sobre la mezcla de comedia y drama, que acerca al público a emociones reconocibles y personajes con los que poder empatizar, el cineasta ha declarado: «Siempre digo que no hago géneros, no sé hacerlos. Creo que hay un género por encima de todos que es el de la vida. Tú cortas un trozo de tarta y te das cuenta que las cosas no son como nos cuentan; que dentro de las personas hay complejidades y ganas de seguir vivos».
Basada en la novela de 2015, Blitz, se trata de la primera vez que Trueba adapta él mismo uno de sus libros: «Como el título lo indica, la novela surgió como un relámpago, una necesidad de escribirla en ese momento. Y es la única vez que al empezar a escribir tuve la duda de si estaba haciendo una película o una novela. Así que muy pronto tuve las ganas de llevarla al cine y ha sido un proceso largo.
El director ha concluido: «Es tan interesante cuando los directores son capaces de ponerte en el lugar de todos los personajes de la película. Vivimos en un momento de enorme incompatibilidad en la convivencia y es importante recordar que la ficción nos hace mejores personas porque nos hace ver la vida desde la perspectiva de otros. Creo que una de las razones por las que cada vez somos peores personas es porque leemos menos». @mundiario