Estrenada en 2014, Te Sigue (título original: It Follows), dirigida por David Robert Mitchell, llegó al circuito de festivales de cine con una premisa de terror escalofriantemente simple y original: una maldición que se transmite sexualmente y que se manifiesta como una entidad que siempre te sigue a paso lento, pero implacable.
La película fue inmediatamente aclamada por la crítica profesional, que destacó su estética retro (muy deudora de John Carpenter), su banda sonora sintetizada de Disasterpeace y su capacidad para crear una tensión constante en lugar de depender de los jump scares (sustos repentinos) típicos. Su éxito inicial en festivales se tradujo en un triunfo de taquilla, recaudando más de 20 millones de dólares con un presupuesto mínimo, consolidándola como un éxito indie.
¿Qué Opinó el Público? El Debate sobre la Tensión y el Simbolismo
La recepción por parte del público fue, en general, muy positiva, aunque más polarizada que la de la crítica especializada. Los espectadores que valoraron el regreso al terror atmosférico de los años 70 y 80 la consideraron una «obra maestra» y «una de las mejores películas de terror de la década». El simple hecho de que la entidad pueda adoptar cualquier forma y avance lentamente genera una sensación de pánico opresivo ineludible. Además, gran parte del público debatió el simbolismo de la maldición, interpretándola como una metáfora potente sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS), la ansiedad, o la transición aterradora a la edad adulta y sus responsabilidades.
Los Peros y la Acusación de «Sobrevalorada»
No obstante, un sector del público se sintió decepcionado, tachando a Te Sigue de «sobrevalorada». Las principales quejas se centraron en que el ritmo deliberadamente lento y las largas tomas de cámara panorámicas, diseñadas para generar suspense, resultaron «aburridas» o con «tiempos muertos» para los espectadores acostumbrados a un terror más rápido y explícito. Asimismo, la ambigüedad sobre las reglas del «eso» y la falta de un origen o solución definitivos al conflicto dejó a algunos con la sensación de tener un final «pobre» o insatisfactorio. A pesar de estas divisiones, el consenso general es que Te Sigue logró lo que pocas películas de terror consiguen: presentó un concepto fresco que generó un intenso debate cultural y se estableció firmemente como una referencia contemporánea del género.