Coreografía ofrece un viaje desde las danzas originarias hasta el folclore urbano
▲ Ni la muerte nos quita lo bailado se presentará el jueves con entrada gratuita.Foto cortesía de la producción
Ana Mónica Rodríguez
Periódico La Jornada
Martes 28 de octubre de 2025, p. 9
Un viaje dancístico que inicia en el místico Mictlán, el cual se desarrolla en el tiempo y diversas geografías, con la fuerza vigorosa de las raíces africanas, conforma el espectáculo Ni la muerte nos quita lo bailado.
El recorrido coreográfico, con autoría y dirección de Ángeles Martínez Hernández, donde la danza honra la vida, las tradiciones y la memoria con la compañía de Ballet Folklórico Zentzontle de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), tendrá única función el jueves en el Teatro Benito Juárez.
El programa, explicó Ángeles Martínez Hernández, inicia en el inframundo prehispánico, donde las almas transitan un sendero sagrado, inmersas en símbolos y rituales ancestrales que marcan su destino eterno. “La pieza se enriquece con la rítmica de las raíces africanas que, al llegar a México, se fusionaron y cimentaron la identidad mestiza. A esta mezcla se suma la herencia española, aportando gestos, vestuarios y formas que entran en un constante y vibrante diálogo con las expresiones indígenas y afrodescendientes”.
El formato se divide en dos partes, “empezamos con lo tradicional a través de las danzas prehispánicas, africanas y con influencia española, mientras en el siguiente apartado nos enfocamos en el performance, lo que ya se conoce de la cultura popular” .
En escena habrá 19 artistas, que son estudiantes de diversas carreras de la UDLAP y quienes cobijados por luces y música, entre otros elementos, recrearán una historia en la que se exprese la tradición acerca del Día de Muertos y Fieles Difuntos.
Martínez Hernández detalló: “además de escenificar los nueve niveles del inframundo, habrá Danza de Diablos, de la costa chica de Guerrero y Oaxaca; en cuanto al performance, el público espera Bruja o Llorona, y sí lo vamos a presentar, pero en otro formato, con son huasteco y música de banda”.
Los artistas, agregó la directora, “son estudiantes de diferentes programas académicos; tenemos ingenieros, sicólogos o quienes realizan alguna maestría, pero tienen el talento de bailar. La más pequeña de los bailarines tiene 18 años y la más grande es de 25. En este rango están nuestros jóvenes talentos que son de inicio de licenciatura a la maestría”.
Zentzontle “es una muestra del compromiso de estudiantes de diferentes licenciaturas por mantener vivas las tradiciones mexicanas y desarrollar una identidad propia con estos elementos. Los integrantes promueven la cultura nacional a través de la danza, con repertorios que contemplan rituales indígenas, bailes mestizos y folclore urbano, abarcando regiones como Baja California, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco, Sinaloa, Veracruz, Hidalgo y la Ciudad de México.
“Sus proyectos han llevado a la agrupación a presentarse en varios foros nacionales y en el extranjero, en países como Estados Unidos, Ecuador y Hungría.”
El espectáculo Ni la muerte nos quita lo bailado, donde las almas danzan entre símbolos, cantos y rituales, se presentará con entrada libre el jueves a las 20 horas en el Teatro Benito Juárez, ubicado en Villalongín 15, colonia Cuauhtémoc, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México.