La 70ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) inauguró su edición con una jornada marcada por el humanismo, la memoria y la resistencia frente al olvido. Tres de los títulos más esperados de la Sección Oficial —Resurrection de Bi Gan, El sendero azul de Gabriel Mascaro y Subsuelo de Fernando Franco— reafirmaron el poder del cine para explorar la dignidad humana desde distintas perspectivas y geografías.
El director chino Bi Gan presentó Resurrection, protagonizada por Shu Qi, un ambicioso homenaje a la historia del cine y a la capacidad de soñar. “Queríamos abarcar un ciclo de tiempo determinado, desde los inicios del cine hasta el cambio de siglo. Cada capítulo se corresponde con un género cinematográfico y con uno de los cinco sentidos”, explicó el realizador.
Por su parte, el brasileño Gabriel Mascaro estrenó El sendero azul, una luminosa historia que reinventa la representación de la vejez. La película sigue el viaje amazónico de una mujer de 77 años que escapa de la residencia a la que el gobierno intenta recluirla. “Quise hacer una película sobre la resignificación de la vida sin hablar de muerte ni nostalgia. Es un acto de resistencia y transgresión desde un cuerpo anciano”, explicó el director, influido por Haneke, Ozu y Linklater.
España en la Seminci
La presencia española llegó con Fernando Franco y su nuevo largometraje Subsuelo, un thriller psicológico sobre los lazos familiares, la culpa y el deseo. Franco destacó un giro estilístico respecto a sus obras previas: “He querido alejarme de la cámara al hombro y buscar una forma más sofisticada”. La cinta, protagonizada por Julia Martínez y Diego Garisa, fue recibida con entusiasmo por el público vallisoletano.
La Gala RTVE completó la jornada con el estreno mundial de Frontera, de Judith Colell, un drama histórico ambientado en 1943 que rescata del olvido a los habitantes del Pirineo que ayudaron a refugiados a huir del nazismo. “Revisar el pasado es la única vía para entender el presente. Es tan importante ahora, en pleno genocidio, como hace tres años con la crisis migratoria”, señaló Colell. @mundiario