
El director Jon M. Chu ha finalizado la producción de las dos entregas cinematográficas del musical de Broadway «Wicked» y reflexiona sobre la magnitud del proyecto. Para Chu, que ha dedicado más de cinco años de su vida a llevar la historia a la pantalla grande, ambas películas son, esencialmente, «una película» con un «arco gigante».
Esta afirmación coloca a Chu en un territorio narrativo similar al de Peter Jackson con su trilogía de El Señor de los Anillos, donde el debate es si las entregas deben verse como obras separadas o como mitades inseparables de un único esfuerzo épico filmado simultáneamente.
La primera entrega, «Wicked» (2024), que introdujo al público a Elphaba (Cynthia Erivo) y Glinda (Ariana Grande), fue un éxito de crítica y premios, recibiendo 10 nominaciones a los Premios de la Academia, incluida la de mejor película. Irónicamente, Chu no fue nominado a mejor director, un hecho que lo sitúa, junto con Denis Villeneuve (Dune, 2021), como uno de los dos únicos directores cuyas películas han obtenido 10 nominaciones sin un reconocimiento a la dirección.
La muy esperada secuela, titulada ‘Wicked: Parte II’ en España y ‘Wicked: For Good’ en su versión original, se estrenará en cines en noviembre y completará el viaje emocional de la historia. Chu describe el proceso de despedida del proyecto como inesperadamente emotivo, señalando que, después de vivir con la historia en su cabeza durante media década, el cierre del capítulo ha dejado la oficina «vacía y triste».
Asumir «Wicked», una de las propiedades más queridas y «ferozmente protegidas» de Broadway, no fue una tarea fácil. Chu confiesa que sintió «los cuchillos» debido a las enormes expectativas de los fanáticos y la intensa atención en Internet. Además, el proyecto fue aprobado en un momento incierto (durante la pandemia de COVID-19) en el que las películas musicales se consideraban arriesgadas.
A pesar de la presión, Chu se sintió atraído por el potencial del cine para crear algo «más grande que nosotros mismos». Él promete que ‘Wicked: Parte II’ no será una simple continuación, sino la culminación emocional que dará un tono más profundo y maduro a la historia.
Chu asegura que, una vez que el público vea la segunda película, «siempre estará ligado a [su] experiencia cinematográfica». La secuela es el momento en que todo lo establecido —la amistad, la angustia y la magia— «se estrella». Concluye que la secuencia final, con la canción «For Good», «va a golpear como un tren de carga», y confiesa que, incluso después de cinco años, sigue llorando con esa escena.