
miércoles 22 de octubre de 2025
Regalo maldito (Vicious, 2025) comienza cuando una anciana se presenta en mitad de la noche para dejar una misteriosa caja en casa de Polly (Fanning). Dentro de la caja, aparece un reloj de arena que marca el tiempo que Polly tiene para colocar dentro de ella algo que ama y algo que odia. Si no cumple con las reglas, la anciana le advierte que morirá. La primera reacción de Polly es desatender la demanda, pero pronto fuerzas oscuras empiezan a acosarla en su hogar, llevándola a entender que la amenaza es real.
Este thriller psicológico, un subgénero donde la narrativa está distorsionada a través del punto de vista de la protagonista, juega con la duda y la confusión. Como espectadores, no podemos confiar completamente en lo que vemos, ya que todo está filtrado por la mente perturbada de Polly. Cada suceso está impregnado por su angustia, lo que convierte a la película en un laberinto mental donde la percepción y la realidad se confunden.
Polly está atrapada no sólo por las fuerzas sobrenaturales que habitan su hogar, sino también por una serie de traumas previos que la anteceden. La llegada de la caja parece una oportunidad para redimir su pasado, pero los recuerdos dolorosos se manifiestan de forma física y psicológica, exacerbando su vulnerabilidad. Este concepto de estar «confinada» no solo se refiere al espacio físico de la casa, sino a una profunda desconexión emocional que la protagonista experimenta, una especie de claustrofobia mental que la aísla del mundo exterior.Este sentimiento de encierro puede ser visto como un paralelo con la experiencia de la pandemia de COVID-19.
La interpretación de Dakota Fanning es clave para que Regalo Maldito funcione. La actriz, que prácticamente ocupa la pantalla durante toda la película, transmite una gama de emociones intensas a través de su rostro, comunicando el terror y la angustia sin necesidad de muchos recursos externos. Aunque la película incluye algunos sustos tradicionales, la mayor parte del miedo se construye a través de la sugestión, un terreno donde Fanning ayuda a crear una atmósfera de constante tensión.
La dirección y el guion de Bryan Bertino logran mantener el clima opresivo constante, en este thriller psicológico que explora los límites de la percepción y el encierro emocional, un tema que, sin duda, resuena con las experiencias globales vividas durante la pandemia, donde el confinamiento físico a menudo desencadenó una desconexión con el otro.