
Mariska Hargitay confesó que su carrera pudo haber tomado un rumbo completamente distinto. Durante una charla en el pódcast Good Hang de Amy Poehler, la actriz contó que audicionó varias veces para Friends —posiblemente para el papel de Monica Geller— y que su sueño en aquel entonces era dedicarse a la comedia.
“Yo hacía muchas audiciones para comedia”, relató Hargitay. “Hice pruebas para Seinfeld y Single Guy, y también para Friends, muchas veces. Siempre pensé que terminaría en una sitcom o haciendo comedia”.
Sin embargo, su destino cambió tras una experiencia inesperada. Hargitay recordó que en esa época, cuando aún vivía en Los Ángeles y enfrentaba dificultades como actriz, fue a visitar a un psíquico muy recomendado por amigos. “Fui hasta Long Island a verlo, y me empezó a decir cosas increíbles”, contó.
“En un momento me dijo: ‘¿Ves esa cara que estás haciendo ahora? Vas a ser famosa por esa cara. Te vas a mudar a Nueva York y vas a ser famosa por eso’. Yo le respondí: ‘No, yo vivo en Los Ángeles y voy a ser comediante’. Seis meses después, juro por Dios, conseguí SVU”.
La Ley y el Orden
El resto es historia. Desde 1999, Hargitay interpreta a la detective Olivia Benson en La Ley y el Orden: Unidad de Víctimas Especiales, un papel que la ha convertido en la actriz con la trayectoria más larga en la televisión de horario estelar en Estados Unidos.
A pesar de haber comenzado con aspiraciones humorísticas, Hargitay encontró en el drama policial su gran oportunidad. “Siempre quise hacer drama, pero tenía que ser gracioso, porque sentía que ese era mi don”, explicó. “Yo decía: ‘Voy a ser comediante porque soy divertida y soy bonita’”.
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— faith (@motheriska) October 20, 2025
Más de 25 años después, la intérprete ha consolidado su legado como una de las figuras más queridas de la televisión estadounidense, en un giro del destino que —al menos según ella— fue anticipado por una psíquica. @mundiario