La película surcoreana Gonjiam: Hospital Maldito (título original: Gonjiam: Haunted Asylum) del director Beom-sik Jeong, se estrenó en 2018 y se consolidó como uno de los éxitos de terror asiático más notables de la última década. Filmada íntegramente en formato found-footage y con la acción desarrollada principalmente a través de cámaras GoPro y transmisiones en vivo, la cinta evoca a clásicos como El proyecto de la Bruja de Blair, pero lo actualiza para la era de los influencers.
La trama sigue al director de un canal de terror en línea y a su equipo de seis jóvenes, quienes deciden adentrarse en el infame Hospital Psiquiátrico Gonjiam en la provincia de Gyeonggi. Este lugar, abandonado misteriosamente en 1979 tras una serie de suicidios y la desaparición de su directora, es considerado uno de los siete lugares más aterradores del planeta, según la CNN. El objetivo del grupo es transmitir en vivo su exploración para alcanzar un millón de espectadores.
Un fenómeno de Taquilla con Críticas Divididas
A pesar de que la mayor parte de la película fue rodada en una escuela para recrear el interior del edificio real, el aura de autenticidad del hospital de Gonjiam sirvió como un potente gancho de marketing. La película fue un éxito rotundo en la taquilla, recaudando más del triple de su modesto presupuesto de producción, lo que demostró el apetito global por el K-Horror modernizado.
La recepción de la crítica fue positiva en general, elogiando la capacidad del director para construir una atmósfera de terror sostenida y los «sustos bien logrados» construidos con un tempo lento, algo inusual en el cine de género de Hollywood. No obstante, algunos críticos la tacharon de ser demasiado predecible o de no estar a la altura de otros referentes del subgénero found-footage. El filme triunfó especialmente entre el público joven, al que estaba dirigido, logrando capitalizar el fenómeno de las streamings de terror.