
▲ Cameron Crowe tenía un don de gentes tras bambalinas que le permitió conseguir momentos con Black Sabbath o Yes.Foto tomada de la red social X
Adam White
The Independent
Periódico La Jornada
Lunes 20 de octubre de 2025, p. 7
El cineasta ganador del Oscar Cameron Crowe fue un estudiante destacado, tanto que, en un golpe de suerte y talento, se hizo periodista a los 15 años. Colaboró para Creem, Penthouse, Playboy, Crawdaddy, Music World, Circus y Los Angeles Times. Y, por muchos años, para la Rolling Stone. Entrevistaba a estrellas como Bob Dylan, Joni Mitchell, Neil Young, Eric Clapton, Led Zeppelin. Incluso, siguió a Bowie en una gira de meses.
Su historia de vida es tan fascinante que en sí misma es una película. Por eso a nadie le molestó cuando, hace 25 años, la convirtió en una Almost Famous, mirada semiautobiográfica a su adolescencia.
Crowe, quien ha dirigido a grandes elencos, presenta un libro de memorias: The Uncool (Lo no chido). También trabaja en una película biográfica sobre la cantautora Joni Mitchell que, se dice, protagonizará Anya Taylor-Joy y Meryl Streep.
Hace unos años tuvo la idea para una película. Algo divertido y romántico. Habría música, obvio. Se la contó a su hijo William, presentándole su última gran historia de amor. “Al final, (mi hijo) dijo: ‘Mmm… No sé… es muy Cameron Crowe’”.
William, estudiante de guion, sugirió: “¿Por qué no ambientar la película en un Japón futurista? Ya nadie puede caminar sobre la Tierra, y hay naves espaciales volando, pero todo el mundo escucha música de los 80”.
Crowe, mientras tanto, seguía atascado en su primera idea. “¿Muy Cameron Crowe?”, jadeó.
Sus películas, piedras de toque de la Generación X que incluyen Almost famous, Say Anything y Jerry Maguire hablan sobre soñadores y adolescentes, y sus bandas sonoras tienen tanta importancia como la lente de la cámara. Phoebe Cates se desnuda con The Cars en Fast Times at Ridgemont High (Crowe escribió el guion). Jonathan Lipnicki es adorable mientras Bruce Springsteen gruñe sobre jardines secretos en Jerry Maguire.
John Cusack sostiene su casete en la cabeza mientras interpreta a Peter Gabriel en Say Anything…
“Un amigo me dijo: ‘Tienes una visión irónica de tus personajes. Los amas y no los juzgas. Los expones para que la gente pueda pasar tiempo con ellos y formarse su propia opinión’”. Crowe esboza una sonrisa torcida.
Periodista raro
Gracias a una mezcla de suerte y talento, Crowe se hizo el colaborador más joven de la revista Rolling Stone. Fue el periodista raro que no encabronó al malhumorado Van Morrison, que pasó 18 meses de gira con David Bowie y consiguió que estrellas inhibidas como Joni Mitchell soltaran la sopa. Crowe cuenta ahora esa época en The Uncool.
Sin duda, tenía un don con la gente, insinuándose tras bambalinas para conseguir momentos con Black Sabbath o Yes. “Era un chico molesto con una bolsa naranja haciendo demasiadas preguntas”, ríe. “Pero así se me abrieron las puertas”.
“¿Por qué yo?”, se pregunta a sí mismo, cuando Bowie le abrió su vida. “¿Qué lo convenció de llevarme? No estoy seguro”, reconoce. “Lo que sí puedo decir es que cuando he estado haciendo películas, a veces veo a alguien aparecer, como alguien que conoce a un miembro del equipo o del elenco, y simplemente está muy interesado en estar allí”.
Crowe era un admirador de las personas que entrevistaba, lo que no gustaba al legendario crítico de rock Lester Bangs, interpretado por Philip Seymour Hoffman en Almost Famous. Le advirtió: “No te hagas amigo de las estrellas del rock, te arruinarán”. Pocos de sus entrevistados se convirtieron en sus amigos, no obstante hablaba con todos con empatía y auténtica reverencia, lo que a menudo resultaba eficaz para que se abrieran.
“Ayuda tener a alguien que te anima emocionalmente”, acepta.
Crowe tuvo un acceso a leyendas en una época en la que los escritores, las entrevistas y las revistas impresas aún eran apreciados y respetados. El ecosistema es diferente ahora: las entrevistas se realizan hasta virtualmente. “Hoy hay mucho marketing”, remarca. “Y mucha gente no quiere abrirle las puertas a la persona equivocada. Y a menudo no quieren compartir sus mejores historias gratis. Quizá quieran guardarlas para sus propios documentales”, confiesa.
Taylor Swift está en la taquilla estadunidense con una película en la que habla de su nuevo álbum, mientras la única entrevista completa que ha hecho para hablar de éste es en el pódcast de su prometido. El mundo ha cambiado. “La música también se popularizó”, añade. “Ya no es ese nicho compartido por los amantes de la música acérrimos”.
Encontrar una voz
Crowe, un estudiante brillante que saltó varios cursos debido a su aptitud, descubrió la música mientras crecía en Palm Springs y en San Diego. “No tenía muchos amigos, así que gran parte de mi vida en aquel entonces consistía en encontrar una voz”.
Ausente de la historia de Cameron Crowe hasta ahora es su hermana mayor, Cathy, quien, a diferencia de su madre y hermana Cindy, no fue incluida en Almost Famous por respeto. Cathy se quitó la vida a los 19 años, cuando Cameron tenía 10. “No pude escribir sobre ello durante mucho tiempo”, confiesa. “Pensé que causaría demasiado dolor en mi familia”. Cuando la madre de Crowe murió en 2019, comenzó a considerar el legado de Cathy y la marca que dejó en él. “Cathy fue la persona que realmente me introdujo al arte y la música, y a un sentimiento particular sobre la vida”.
Su libro favorito, según descubrió más tarde, se llamaba La muñeca hada. “Trata sobre una joven que no encajaba y no era apreciada ni siquiera en su propia familia, pero que encontró su propia voz en el mundo a través de la música”, comparte Crowe. “Y cuando lo leí, sentí como si Cathy me estuviera llamando a la puerta”.
The Uncool se publica en medio de lo que parece un resurgimiento para Crowe. Una adaptación musical de Almost Famous llegó a Broadway en 2019 y actualmente trabaja en una película biográfica sobre Joni Mitchell, “una película sobre alguien que merece la pena rodar, y algo que realmente tenga mi voz”.
Trayectoria de ensueño
Crowe se alejó de escribir para revistas en 1977, a la edad de 20 años, en gran parte para centrarse en escribir un libro. Fue la saga de mayoría de edad Fast Times at Ridgemont High, que luego fue elegida como película, y de la que le pidieron que escribiera el guion.
El resto fue encantado: Fast Times condujo a Say Anything… , y a su vez a la comedia romántica Singles (sobre unos jóvenes de Seattle amantes del grunge) y luego a Jerry Maguire y Almost Famous.
Pero las ruedas volaron un poco justo después. Vanilla Sky, protagonizada por Tom Cruise y Cameron Diaz, fue un ambicioso remake que le llegó. Vino luego Elizabethtown, con Kirsten Dunst y Orlando Bloom. Aloha, exagerada comedia sobre armas con Bradley Cooper y Emma Stone. La que recibió pésimas críticas fue Vanilla Sky, “el comienzo de saber que no habrá una luna de miel eterna para quien quiera una carrera larga”, acepta.
Pero orgulloso está de We Bought a Zoo, comedia protagonizada por Matt Damon. “Mucha gente, especialmente durante la pandemia, encontró esa película muy divertida y reconfortante. Quizá tenía un título desafortunado, pero es una de mis favoritas”.
Una de las secciones más fascinantes del libro es cuando se reúne con David Bowie tres décadas después. Por teléfono, Crowe le agradece a Bowie por esos 18 meses, diciéndole que moldearon para él “todo lo que vino después”. Bowie le respondió que estaba “contento de que haya significado algo para ti”, pero con “su familiar voz jovial sonando ligeramente distante”, escribe Crowe.
A Bowie “le leía sus citas, como ‘dijiste que Patti Smith y Kraftwerk serían lo único que se recordaría de esta época’, pero no mordía el anzuelo. Me lo repetía una y otra vez, y al final simplemente dijo: ‘Cameron, esas fueron las divagaciones descabelladas de un joven adicto a las anfetaminas’”. Crowe se ríe y hace una mueca.
¿Le entristeció no recordar la mayor parte del tiempo que pasaron juntos? “¿Sabes qué?, le di muchas vueltas. Creo que lo recordaba todo. Simplemente no quería recordarlo conmigo, pero no importa”.
The Uncool sale el 28 de octubre.
Traducción: Juan José Olivares