
Pilar Pérez Solano es una mujer comprometida. O, al menos, lo parece. “Creo en la capacidad transformadora de las actividades que llevamos a cabo. ¿Puedo ayudar a mejorar la situación de los directores y directoras de cine? Pues lo hago. Me gusta implicarme en las causas en las que creo. Me gusta ayudar”, afirma convencida.
La presidenta de ACCIÓN (Asociación de Directores y Directoras de Cine) está satisfecha: el próximo sábado 25 de octubre se entregarán los Premios ACCIÓN , y la lista de nominados es de primera categoría. “Los socios y socias de ACCIÓN votan a sus candidatos partiendo del listado de todas las películas estrenadas este año —de noviembre de 2024 a octubre de 2025—, y estoy contentísima con los resultados”, comenta en esta entrevista concedida a Cine&Series de MUNDIARIO.
“Los Premios ACCIÓN son galardones que los directores conceden al trabajo de otros directores, y ese reconocimiento entre compañeros tiene un gran valor. Además, otorgamos un premio a la trayectoria. El año pasado fue para Fernando Colomo, y este año es para Fernando Trueba”, explica Pérez Solano.
Entre los nominados figuran Óliver Laxe, Carla Simón, Albert Serra, Eva Libertad, entre otros nombres destacados (la lista completa puede consultarse en la web de la asociación). Todos ellos son, en palabras de la presidenta, “profesionales solventes y de gran calidad”.
Ganadora de un Goya en 2014 por el documental Las maestras de la República, Pérez Solano recuerda aquel momento con emoción. “Debe de ser emocionante recibir un Goya”, le digo. Se ríe. “¡Eso fue súper! Era un proyecto pequeño, lo había producido yo, no era una persona conocida en la Academia… pero la película se promocionó sola, con el boca a boca”, cuenta.
Otra vez surge la palabra emprendimiento. Y es que, en el fondo, todos los directores de cine son emprendedores: levantan proyectos con recursos limitados, luchan por financiación y visibilidad, y rara vez aparecen en primer plano. “Muchas veces se conoce a un director o directora por algo puntual, o porque ha tenido un reconocimiento especial o una larga trayectoria, pero la figura del director en general no es muy conocida ni valorada dentro del mundo de la cultura”, lamenta.
Como presidenta de ACCIÓN, su objetivo es dar visibilidad al papel de los directores de cine en la cultura española. Pero la asociación trabaja también en otros frentes:
“Por un lado, con las instituciones. Nos llaman para aportar nuestra visión sobre la nueva Ley del Cine, la inteligencia artificial o los derechos de autor. El punto de vista de los directores y directoras en toda la política cultural y audiovisual del país es importante. A través de ACCIÓN nos organizamos para tener esa voz”, subraya.
Como presidenta de ACCIÓN, su objetivo es dar visibilidad al papel de los directores de cine en la cultura española.
Amenazas para el sector audiovisual
“La IA a veces ofrece soluciones útiles para trabajos que antes requerían mucho esfuerzo, pero la inteligencia artificial generativa se está utilizando con otros intereses, incluso para suplantar el trabajo de los creadores. Eso es un error, porque el resultado será mediocre. Si usamos la IA simplemente para abaratar costes y ahorrarnos el trabajo de los autores, obtendremos una cultura muy mediocre”, advierte.
En el pasado Festival de San Sebastián, Pérez Solano leyó junto a otros representantes europeos el Manifiesto de los Cineastas Europeos, en el que se afirmaba: “La cultura europea está en peligro. El cine y el sector audiovisual están en peligro.”
¿Suena apocalíptico? Ella lo aclara:
“Nos referimos a la situación de riesgo del cine europeo si no se respeta la excepción cultural. El cine es industria, pero también cultura. Hay que mantener el equilibrio. Si dejamos que la balanza caiga solo del lado de la industria, de las plataformas o de los grandes grupos de comunicación, corremos el riesgo de producir mucho contenido de consumo, pero poco producto cultural”, sostiene.
La excepción cultural europea defiende que los países puedan subvencionar su producción cultural, establecer cuotas de contenido nacional o europeo, y apoyar la distribución de obras en lenguas minoritarias.
¿Y qué entiende Pérez Solano por “producto cultural”?
“Aquel audiovisual que nos enriquece, que llevamos a festivales y triunfa. En España debemos estar orgullosos: hemos brillado en prácticamente todos los festivales internacionales. No se trata de ir contra el cine de consumo, todo puede coexistir. El problema surge cuando algo valioso queda sin apoyo o se vuelve minoritario. No es una guerra: se trata de abrir espacio para más opciones”, explica.
Las películas más comerciales llenan salas, pero las culturales no siempre lo logran. “Necesitamos educar a los jóvenes para que valoren la calidad cinematográfica. Y para otros públicos, las Fiestas del Cine funcionan muy bien. Harían falta más incentivos para ir al cine”, propone.
También apunta un problema estructural: “Cuando elaboramos el listado de películas españolas del año para los Premios ACCIÓN, nos preguntamos: ¿y todas estas películas dónde están? Falta inversión publicitaria para promocionarlas. A menudo los proyectos llegan a esa última fase sin presupuesto, y eso impide que los títulos alcancen a la audiencia”.
«Es un esfuerzo titánico levantar un proyecto siendo mujer”
Las directoras en la industria
Las películas dirigidas por mujeres cuentan, de media, con un 24 % menos de presupuesto que las dirigidas por hombres. Esa diferencia no equivale al salario directo, pero sí refleja menos recursos, menor visibilidad y más obstáculos.
“Ojalá supiera por qué ocurre. Muchas mujeres plantean proyectos pensando ya en presupuestos pequeños, para poder sacarlos adelante. Es un esfuerzo titánico levantar un proyecto siendo mujer”, reconoce Pérez Solano.