
Antes de que Glen Powell pudiera correr por su vida en The Running Man, necesitó algo más que la oferta de un papel principal: la bendición de Stephen King. Según reveló el actor durante un panel en la Comic Con de Nueva York, King tuvo que aprobar personalmente su participación en la nueva versión del clásico de ciencia ficción.
“Edgar [Wright] me ofreció la película y dije inmediatamente que sí”, contó Powell. “Pero esa misma noche me dijo: ‘Por cierto, Stephen King tiene que aprobarte. Va a ver Hit Man esta noche’”. El actor confesó que pasó la noche sin dormir esperando la reacción del autor. “Tuve que esperar hasta la mañana siguiente para saber si todavía tenía el papel. Fue terrible”, bromeó.
Por suerte para él, King quedó encantado con la película, lo que le permitió quedarse con el papel de Ben Richards, un padre de familia obligado a participar en un violento programa de televisión donde los concursantes son cazados por asesinos profesionales.
Running Man
El propio Wright, director de Baby Driver, también tuvo que someterse al juicio del escritor al enviarle el primer borrador del guion que coescribió junto a Michael Bacall. “Fue como entregarle la tarea al maestro de inglés más famoso del mundo”, dijo. “Pero a King le encantó el guion, así que fue un alivio enorme”.
El cineasta adelantó que su versión rendirá homenaje tanto a la novela original publicada por King en 1982 como a la película de 1987 protagonizada por Arnold Schwarzenegger, aunque aseguró que su adaptación será “más fiel al libro”.
La nueva The Running Man, producida por Paramount Pictures, estrenará una semana después de lo previsto para aprovechar las salas IMAX y promete una mirada contemporánea al oscuro retrato del entretenimiento extremo que King imaginó hace más de cuatro décadas. @mundiario