
Black Phone 2, secuela del exitoso thriller de 2021, se perfila para un debut de $23 millones tras un viernes y proyecciones anticipadas de $10.1 millones en 3,411 salas de Estados Unidos. La película, dirigida por Scott Derrickson y producida por Blumhouse, cuenta con Ethan Hawke retomando su icónico papel como “The Grabber”, expandiendo la historia fuera del vecindario suburbano de la primera entrega.
Con más de 1,000 pantallas PLF y 170 pantallas Dolby Cinema en AMC, la secuela tiene buenas perspectivas de superar las expectativas tras un año de taquilla floja para el género de terror. Las críticas son sólidas, con un 74% de aprobación en Rotten Tomatoes, ligeramente por debajo del 81% del original.
El presupuesto de producción fue de $30 millones, y se espera que el filme aterrice entre los $20 y $30 millones en su fin de semana de estreno. Este debut consolida a Blumhouse como uno de los estudios líderes en el género, reforzando su racha de éxitos de terror a pesar de la temporada otoñal complicada para la industria cinematográfica.
Opinión dividida
Los especialistas coinciden en que la secuela logra expandir el universo de la historia original sin perder su esencia: Germain Lussier (io9) la considera “una rara secuela que supera a su predecesora»; Meagan Navarro (Bloody Disgusting) resalta que “mejora en casi todos los aspectos”, y Chris Tilly (Dexerto) la describe como “una expansión inteligente y coherente”.
Aunque algunos críticos, como Alonso Duralde (The Film Verdict), apuntan que el villano pierde parte de su impacto, la mayoría coincide en que Black Phone 2 ofrece una experiencia intensa, con un tono más psicológico y maduro, reafirmando a Derrickson como uno de los narradores más eficaces del terror contemporáneo. @mundiario