
Cuando parecía que el verano había terminado para el cine español, Padre no hay más que uno 5 volvió a demostrar que la comedia clásica familiar de Santiago Segura sigue siendo un fenómeno imparable. Durante el pasado fin de semana, la cinta aumentó su recaudación en un 16 % respecto al anterior, sumando 12.532 euros más a un acumulado que ya supera los 13,4 millones de euros. Con esta cifra, se consolida no solo como la película española más taquillera del año, sino también como una de las más exitosas de la historia del cine nacional.
Producida por Bowfinger International Pictures y Atresmedia Cine, la saga protagonizada, dirigida y escrita por Segura ha encontrado un lugar permanente en la cartelera española desde su estreno en 2019. Su mezcla de humor cotidiano, personajes entrañables y una visión tierna —aunque caótica— de la familia moderna ha conectado tanto con padres como con hijos, convirtiéndose en una auténtica tradición de verano.
En Padre no hay más que uno 5, Javier (interpretado por el propio Segura) enfrenta una nueva etapa vital: mientras algunos padres sufren el síndrome del nido vacío, él vive justo lo contrario. Ninguno de sus hijos se va de casa, y el “nido repleto” se convierte en fuente inagotable de enredos domésticos. Entre visitas sorpresa, adolescentes que no terminan de independizarse y nuevas situaciones familiares, la película conserva el tono amable y costumbrista que ha caracterizado toda la saga.
El éxito de esta quinta entrega tiene una explicación sencilla: no hay competencia directa en el género familiar. En un momento en que las carteleras están dominadas por producciones de terror, superhéroes y cine de autor, la comedia de Segura ocupa un espacio que conecta con el público generalista, especialmente con padres que buscan una experiencia compartida en la gran pantalla.
Además, la saga ha sabido evolucionar sin perder su esencia. Santiago Segura, que comenzó su carrera como icono del cine gamberro con Torrente, se ha reinventado como referente del entretenimiento familiar, construyendo una marca que combina humor blanco, ritmo televisivo y guiños a la vida cotidiana española. Según datos del Ministerio de Cultura y del ICAA, las anteriores entregas de la saga superaron en conjunto los 70 millones de euros en taquilla, un hito para la producción nacional.
Aunque Padre no hay más que uno 5 nació como el cierre cinematográfico de la serie, el propio Segura ha reconocido en entrevistas recientes que las peticiones de los fans podrían cambiar sus planes. Mientras se rueda la serie derivada que verá la luz en 2026, el director no descarta volver al cine con una sexta entrega: “Cuando una película consigue unir a las familias en el cine, cuesta decir adiós”, ha señalado.
Más allá de las cifras, Padre no hay más que uno 5 confirma algo que pocas producciones logran: la comedia familiar española tiene todavía un público fiel y un enorme poder de convocatoria. Y en una cartelera cada vez más fragmentada, ese es un mérito que ni los superhéroes pueden arrebatarle. @mundiario