
¿Qué fue lo que más te atrajo cuando leíste el guion por primera vez y qué desafíos te trajo como actriz?
Fue algo casi instantáneo. Apenas recibí el material para la audición y leí los primeros guiones, me enamoré de la escritura de Ian McCulloch, del elenco que se estaba formando y del mundo que estaba creando. Sentí enseguida: “¡Dios mío, tengo que ser este personaje!”. Conecté muy rápido con Meryl. Apenas leí su presentación, ya me la imaginaba con su jardinero, e insistí mucho en usar uno en la serie. Esas pequeñas cosas te hacen sentir que todo encaja, como si estuviera destinado a ser.
En cuanto a los desafíos, mi personaje atraviesa un viaje bastante intenso, así que era importante mantenerla real, con los pies en la tierra, y preservar su juventud e inocencia, porque soy un poco mayor que ella. Quería que la gente de su edad pudiera verse reflejada. Y, sin dar spoilers, hay escenas muy difíciles hacia el final que me hicieron pensar: “¿cómo voy a hacer esto?”. Pero estaba tan entusiasmada que todo fluyó genial.
Justo te iba a preguntar sobre esa parte realista de tu interpretación. ¿Te gusta este tipo de terror más íntimo, que se basa más en lo que no se ve que en mostrar todo?
Sí, me parece muy interesante. El terror tiene un espectro enorme, hay mil maneras de abordarlo. Pero me gusta esa idea de construir el suspenso y, cuando creés que sabés hacia dónde va, cambia completamente de dirección. Ian creó una base muy realista: te hace sentir parte de esa familia que intenta entender qué está pasando, negando que pueda ser real… pero lo es. Me gusta mucho ese enfoque. Y por suerte, esas cosas no nos pasan en la vida real, ¿no? (risas)
Además, es un drama familiar bastante complejo. ¿Cómo fue construir la química con el resto del elenco?
Se dio enseguida, lo cual no pasa siempre. A veces cuesta lograr esa conexión, pero esta vez fluyó desde el principio. Pasé mucho tiempo con Caleb Dolden (Arlo), Luciano Leroux (Nicholas) y con Scott Speedmane Yvonne Strahovski, que interpretan a mis padres.
Un punto importante fue observar a Yvonne en el set, incluso los días que no grababa, porque queríamos que Meryl reflejara mucho a su madre, Maggie. Así que la “espiaba” un poco para copiarle gestos sutiles (risas). Fue un rodaje hermoso. Ian logró formar un grupo muy especial; lo llamábamos “campamento de verano” porque se sentía así. Pura química desde el día uno.
La serie transmite mucha tensión, como si en cualquier momento pudiera pasar algo. ¿Recordás alguna escena particularmente intensa de rodar?
¡Varias! (risas) Había escenas que leías y pensabas “ok, hay mucho pasando acá”. Para mí, sobre todo las del final de temporada. No sé cuánto puedo contar sin spoilers, pero hubo desafíos físicos importantes, incluyendo escenas bajo el agua. Fueron muy intensas, pero el equipo fue increíble. Uno llega al set, ellos arman todo y la magia sucede. Siempre hay desafíos, pero con el grupo correcto todo termina funcionando perfecto.
¿Por qué pensás que Teacup va a conectar con los fans del terror y con el público en general?
Justamente porque está anclada en un drama familiar. Eso la hace mucho más creíble. Hay algo para cada tipo de espectador; todos pueden sentirse identificados con alguno de los personajes. Y sí, tiene sangre, es inquietante, es rara… pero esa mezcla es perfecta para que la gente quiera sentarse a mirar una buena historia de terror.
Tenés una carrera impresionante para tu edad. ¿Cómo fue dar el salto al terror y qué tipo de historias del género te atraen?
Al principio me daba mucho miedo el terror (risas). No veía películas de miedo sola jamás. Pero después del rodaje empecé a disfrutarlo más, a animarme a ver más cosas, y entendí por qué es un género tan icónico. Uno de mis próximos proyectos también es una película de terror, y estoy muy emocionada.
Lo que me encanta es lo que te exige como actriz: vivir emociones extremas que nunca experimentarías en la vida real. Hace poco vi Talkto Me (Háblame) y me voló la cabeza. Dije: “ok, necesito ver más de esto”.
Stephen King elogió Teacup y la definió como “extraña, inquietante y aterradora”. ¿Cómo se siente que el maestro del terror los haya destacado?
Fue una sorpresa hermosa. Le escribí enseguida a Ian para decirle: “¡esto es increíble!”. No hacemos estas series esperando ese tipo de reconocimiento, pero cuando llega de alguien que admirás, es la frutilla del postre. Mi adaptación favorita suya es Carrie, definitivamente.
También James Wan es productor. ¿Qué se siente formar parte de un proyecto con su sello?
Es increíble todo lo que construyó. Su nombre atrajo a mucha gente al proyecto. Lo conocí en los Halloween Horror Nights y te das cuenta de que ama este universo, pero a un nivel extremo. Estaba feliz con la serie y súper entusiasmado. Fue muy lindo trabajar en algo donde él puso su nombre.
Para cerrar, ¿por qué le recomendarías Teacup al público latinoamericano, especialmente al argentino?
Estoy feliz de que Argentina pueda ver este proyecto. Tiene muchas capas, profundidad, corazón, y la hicimos con muchísimo amor. Que esta historia pueda viajar por el mundo me parece hermoso. No veo la hora de que conozcan a Meryl, y ojalá les caiga bien.