
La trama sigue a Alma Olsson, interpretada por Julia Roberts, una profesora universitaria consolidada que atraviesa una crisis personal y profesional cuando Maggie Price, alumna destacada interpretada por Ayo Edebiri, denuncia a Henrik Gibson, compañero de departamento interpretado por Andrew Garfield, por conducta inapropiada.
Este hecho sacude los cimientos del campus y pone a Alma frente a dilemas éticos, mientras un oscuro secreto de su pasado amenaza con salir a la luz. La película aborda así los conflictos de poder, la lealtad y la reputación en un entorno académico de alto nivel, donde cada decisión puede tener consecuencias profundas.
Caza de brujas sitúa al espectador en un campus lleno de aulas de lujo y pasillos repletos de intriga, convirtiendo cada interacción en un juego de tensiones y silencios cargados de significado. La historia se adentra en la complejidad de las relaciones humanas en el ámbito universitario, explorando cómo los secretos y las acusaciones afectan tanto a víctimas como a observadores. Guadagnino centra su narrativa en la forma en que los personajes enfrentan sus propios errores y miedos, y cómo los dilemas éticos se entrelazan con las presiones profesionales y personales.
El director italiano, reconocido por películas como Rivales, Call Me By Your Name, Hasta los huesos y Queer, aporta a Caza de brujas su estilo característico, combinando una estética cuidada con una intensidad narrativa que mantiene al espectador atento a cada detalle. La película incluye escenas de alto impacto emocional, como discusiones en el aula que ponen en evidencia la confrontación de ideas y la tensión entre alumnos y profesores sobre la implantación de ciertos dogmas culturales y sociales en el sistema educativo.
Una historia que desafía la autoridad y expone conductas
El reparto refuerza la intensidad de la historia. Julia Roberts lidera con un personaje que enfrenta la exposición pública de secretos y errores del pasado; Ayo Edebiri encarna a una alumna brillante que desafía la autoridad y expone conductas cuestionables; y Andrew Garfield da vida a un colega admirado que podría ocultar verdades incómodas. La interacción entre estos personajes ofrece una visión compleja del campus universitario, donde las relaciones interpersonales y las jerarquías se entrelazan con la ética y la justicia académica.
Caza de brujas también destaca por su presencia en festivales internacionales, siendo la película inaugural del Festival de Nueva York 2025 y con proyección esperada en el Festival de Venecia 2025. Su estreno en España está programado para el 17 de octubre, permitiendo que los espectadores experimenten un drama universitario que combina intriga, tensión y reflexión sobre la moral, la ambición y los secretos personales. @mundiario