
Siniestro (Sinister, en su título original), el thriller de terror sobrenatural de 2012, se ha consolidado como la película más aterradora de todos los tiempos. Este título no es solo una opinión popular, sino el resultado del estudio científico «Science of Scare Project», que mide objetivamente las reacciones físicas del público.
El estudio, realizado anualmente por Broadband Choices, coloca monitores de frecuencia cardíaca a un panel de espectadores mientras ven una selección de las películas de terror más aclamadas de la historia. Durante la proyección de ‘Siniestro’, el ritmo cardíaco promedio de los participantes se disparó a 86 latidos por minuto (BPM), significativamente por encima del promedio en reposo (65 BPM). Hubo picos de hasta 131 BPM en los momentos de mayor tensión.
Dirigida por Scott Derrickson (Doctor Strange, El Exorcismo de Emily Rose), la película cuenta con Ethan Hawke como protagonista. Hawke interpreta a Ellison Oswalt, un novelista de crímenes reales que, desesperado por escribir su próximo best-seller, se muda con su familia a una casa donde ocurrió un brutal asesinato sin resolver.
El terror del metraje encontrado
En el ático de la casa, Oswalt descubre una caja de películas caseras en formato Súper 8. Estas cintas no solo documentan los detalles del asesinato de la familia anterior, sino una serie de horrores que sugieren una fuerza maligna y sobrenatural.
La película hace un uso magistral del formato de metraje encontrado (found footage) a través de estas «películas de casa», las cuales son visualmente perturbadoras y construyen una atmósfera de pavor constante.
‘Siniestro’ logra su efecto de terror a través de una mezcla de jump scares bien ejecutados y una inquietud de fondo generada por la presencia de la figura demoníaca central, Bughuul. La trama explora temas de ambición, el precio de la fama y la intrusión de lo demoníaco en la vida familiar, poniendo en peligro a la esposa de Ellison (Juliet Rylance) y a sus hijos.
El film supera en el ranking de la ciencia a otros pilares del terror moderno, como Insidious, The Conjuring y Hereditary, lo que confirma el impacto duradero de su diseño de sonido y su horror visceral.