
El regreso de Tron no fue el triunfo que Disney esperaba. Tron: Ares, la tercera entrega de la saga futurista, recaudó apenas 33.5 millones de dólares en su estreno en Estados Unidos y Canadá, según reporta Variety. La cifra queda muy por debajo de las proyecciones del estudio, que apuntaban a un debut de entre 45 y 50 millones.
Con un presupuesto de 180 millones de dólares, sin contar los costos de promoción, el resultado representa un duro golpe para una franquicia que nunca ha sido un éxito comercial, pero que mantiene una base fiel de seguidores. A nivel internacional, la película sumó otros 27 millones, alcanzando un total global de 60 millones de dólares durante su primer fin de semana.
Dirigida por Joachim Rønning (Piratas del Caribe: La venganza de Salazar), Tron: Ares continúa la historia de un mundo digital que entra en contacto con la realidad física, explorando los límites entre la humanidad y la inteligencia artificial. Jared Leto interpreta a Ares, un programa avanzado que cruza al mundo humano, acompañado por Greta Lee y Evan Peters.
Fandom sólido
Aunque el público le otorgó una calificación “B+” en CinemaScore, la cinta no logró atraer a una audiencia más allá de su base masculina: casi el 70% de los asistentes fueron hombres. Su debut quedó por debajo de Tron: Legacy (2010), que recaudó 44 millones sin ajustar por inflación.
Según el analista David A. Gross, de Franchise Entertainment Research, el interés “se estancó en los últimos diez días antes del estreno”. Sin embargo, señaló que la ciencia ficción “suele tener mejor desempeño en el mercado internacional”, por lo que aún podría repuntar en próximas semanas. @mundiario