
jueves 09 de octubre de 2025
La 51ª edición del Festival de Huelva de Cine Iberoamericano consolida su identidad como espacio de encuentro entre cinematografías de la región, con una Sección Oficial integrada por once largometrajes que recorren distintos modos de narrar la realidad latinoamericana contemporánea. Las producciones seleccionadas provienen de México, Venezuela, Uruguay, Brasil, Argentina, Colombia, Paraguay y Chile, y dialogan con temas como la memoria política, las desigualdades sociales, los vínculos familiares y la construcción de identidad.
Aún es de noche en Caracas, dirigida por Mariana Rondón y Marité Ugás, abre una lectura política sobre el exilio y la resistencia desde una Caracas convulsionada. Doce lunas, ópera prima de Victoria Franco, pone en primer plano la experiencia femenina y los dilemas de la maternidad, mientras Vainilla, de Mayra Hermosillo, despliega una mirada coral sobre siete mujeres unidas por la necesidad de sostener un hogar.
Desde el terreno de la ciencia ficción, Un futuro brillante de Lucía Garibaldi propone una reflexión sobre el control y la libertad en sociedades distópicas, mientras Precisamos falar, de Pedro Waddington y Rebeca Diniz, interroga las jerarquías morales y el poder económico en el Brasil actual. Por su parte, Noviembre, de Tomás Corredor, reconstruye desde el encierro una de las páginas más oscuras de la historia reciente de Colombia: la toma del Palacio de Justicia de 1985.
Las películas que completan la Sección Oficial —El príncipe de Manawa, La mejor madre del mundo, Un mundo para mí, Los renacidos, Autos, mota y rocanrol e Isla Negra— conforman un mapa de búsquedas autorales que combinan estilos, procedencias y generaciones. Muchas de ellas fueron reconocidas en festivales de prestigio como Toronto, Venecia, Morelia o Tribeca, reforzando el carácter internacional del certamen andaluz.
Fuera de competencia, el Festival suma dos títulos esperados. La ola, de Sebastián Lelio, retoma el pulso político y feminista del cine chileno reciente para abordar los movimientos estudiantiles y la violencia de género en el ámbito universitario. La misteriosa mirada del flamenco, de Diego Céspedes, ganadora de Un Certain Regard en Cannes y representante de Chile para los Oscar y Goya 2026, ofrece una mirada poética sobre la disidencia sexual y la intolerancia en el desierto del norte chileno.
Con esta programación, el Festival de Huelva ratifica su papel como puente entre las nuevas voces del cine iberoamericano y el público europeo. Desde su fundación, el certamen ha sostenido una línea curatorial que prioriza la diversidad de enfoques, lenguajes y territorios. Su 51ª edición no solo consolida esa tradición, sino que actualiza el debate sobre las formas de narrar el presente en una región marcada por la desigualdad, la memoria y la búsqueda de nuevos horizontes políticos y estéticos.