
El género de investigación criminal suele ser un pretexto excelente para que los mejores cineastas aborden temas más profundos que el propio crimen. Este es precisamente el caso de Unidentified, la nueva película de detectives de la directora saudí Haifaa al Mansour. El filme utiliza la muerte de una joven anónima para explorar cómo el aplastante patriarcado de Arabia Saudita victimiza y criminaliza a su población femenina. Si bien la realización es rutinaria y elegante, su contenido es, en última instancia, más relevante por lo que revela sobre la tierra natal de la cineasta que por el misterio en sí.
Al Mansour, quien saltó a la fama internacional con Wadjda (2012), el primer largometraje realizado enteramente en el reino, ha logrado deslizar una crítica abiertamente mordaz. Es una paradoja, ya que la película recibió financiación de la Comisión de Cine de Arabia Saudita, en un régimen que intenta fomentar la cultura mientras mantiene un cierto nivel de censura. El mensaje, sin embargo, logra pasar: la prueba de la opresión social nunca se menciona, pero se evidencia en el cadáver de una adolescente encontrado en el desierto al comienzo de la película.
Una detective aficionada contra el sistema
La investigación es liderada por una detective aficionada llamada Noelle (Mila Alzahrani), una mujer recién divorciada que trabaja en una comisaría de delitos menores. Noelle, quien lucha con la reciente pérdida de un hijo y la decisión de su esposo de tomar una segunda esposa, se aferra al misterio como una forma de duelo. Su inspiración es un peculiar podcast que ofrece historias de crímenes reales y consejos de maquillaje, una combinación que subraya la doble presión que enfrentan las mujeres saudíes para ser piadosas, obedientes y atractivas, incluso si desean una vida más grande.
A través de flashbacks y la propia investigación, el filme revela la difícil situación de las mujeres. Noelle, como detective novata y como mujer, tiene las cartas en su contra. Sus colegas masculinos están siempre un paso atrás. Ella se enfrenta a muros de ladrillo, ya sea en la escuela de la víctima, que intenta ocultar la promiscuidad de la joven, o al interrogar a la madre, que se niega a llorar a una hija que humilló a la familia.
Al Mansour, quien en sus notas de prensa explica que Unidentified es la tercera parte de su trilogía saudí (tras Wadjda y The Perfect Candidate), utiliza este thriller para mostrar el progreso, aunque precario, del país. El hecho de que Noelle pueda conducir por la ciudad y realizar su propia investigación refleja los cambios desde que se levantó la prohibición de conducir para mujeres en 2018. Sin embargo, el impactante desenlace, que recuerda al giro final de The Usual Suspects, rompe el progreso con una crítica final que demuestra cuán desesperada sigue siendo la situación.
Pese a que la cinematografía se asemeja más a un estilo de televisión sobreiluminado y su música es predecible, el contenido de Unidentified la distingue. En un momento donde la censura sigue siendo un factor, al Mansour se mantiene como una voz de resistencia que habla por los que no tienen voz en el reino.