
La película Hereditary (2018), que mantuvo su título original en España, irrumpió en el género del terror como un puñetazo al estómago emocional. La ópera prima del director Ari Aster se convirtió instantáneamente en un fenómeno que la crítica especializada no dudó en catalogar como una de las mejores películas de terror de la década. A diferencia del cine de terror comercial que abusa del jumpscare (sustos fáciles), Hereditary construye su atmósfera de pánico a fuego lento, priorizando la angustia emocional y el desarrollo dramático.
El Horro que Emana de la Familia
El verdadero horror de la película se asienta en el drama familiar. Tras la muerte de la matriarca, la familia Graham comienza a desmoronarse bajo el peso del duelo, los secretos y una herencia maldita. La película funciona, en su primera mitad, como un estudio psicológico y visceral de cómo la pérdida y el resentimiento pueden destruir a una familia desde dentro. Hereditary juega con la mente del espectador, presentándole detalles sutiles y ambiguos que sugieren que el terror es la locura heredada o la maldición que acecha a la familia a través de generaciones.
Los Pilares del Terror Moderno
La cinta se ha ganado su lugar en el top de las listas de terror gracias a varios elementos técnicos y narrativos sobresalientes. La interpretación de Toni Collette (Annie Graham) fue universalmente elogiada; su retrato de una madre al límite, que lucha entre la cordura y la locura, es considerado por muchos como la mejor actuación del género de terror en años. Además, Ari Aster, en lugar de recurrir a sustos a granel, se enfoca en la tensión constante creando una atmósfera inquietante. La cinematografía es espectacular, utilizando un diseño de producción que imita una «casa de muñecas» para hacer sentir al espectador como un observador voyeur de una tragedia incontrolable. Finalmente, la película fusiona el horror doméstico con el terror sobrenatural y el culto satánico que se revela hacia el final, un tramo lleno de imágenes perturbadoras y explícitas que polarizó al público casual, pero consolidó su estatus de culto entre los aficionados al cine de terror más duro y artístico.
Legado en el Género
Desde su estreno, Hereditary ha sido comparada con clásicos como El bebé de Rosemary y ha sido una de las producciones clave del estudio A24, que ha marcado un estilo distintivo en el terror moderno, priorizando el drama, el terror psicológico y la excelencia técnica sobre las fórmulas desgastadas.