
lunes 06 de octubre de 2025
Espejos n°3 (Miroirs No. 3, 2025) presenta otra fascinante adición a la filmografía del aclamado director alemán Christian Petzold (Ave César, Cielo rojo, Barbara, Transit, Undine), consolidando su estilo y su exploración de personajes enigmáticos y atmósferas cargadas de misterio.
La película arranca con una imagen poderosa: Paula Beer, la actriz fetiche de Petzold, se encuentra al costado de un camino rural, observando el lago. El agua y los reflejos vuelven a ser elementos centrales en el universo del director, introduciendo una capa de misterio. La aparición fugaz de un hombre de negro en una canoa, atravesando la imagen, establece una conexión directa con lo fantástico y la recurrencia de patrones en su cine.
El personaje de Beer, Laura, es desde el inicio una figura enigmática y abstraída. Su aislamiento se subraya durante un viaje en auto con su novio y otra pareja. La mirada de Laura se cruza fugazmente con la de una misteriosa mujer en la ruta, un encuentro que será premonitorio. Un accidente automovilístico es el punto de inflexión: su novio muere, y Laura es rescatada y acogida por la misteriosa mujer, Betty (Barbara Auer), en su casa. Este suceso introduce de lleno los temas del destino, la repetición y la culpa que acechan a Laura.
Con apenas una o dos locaciones y un puñado de personajes, se desarrolla un intenso drama humano mezclado con toques de misterio y thriller. La relación entre Laura y Betty se vuelve el motor de la trama. Betty, también una mujer con una cualidad misteriosa, cuida a Laura con una devoción casi maternal, mientras que la casa y la huerta con plantas comestibles se convierten en un espacio de aparente sanación.
La visita de Richard (Matthias Brandt), el marido, y Max (Enno Trebs), el hijo de Betty, ambos mecánicos, introduce la metáfora del arreglo y la pieza faltante. El descubrimiento de que un lavavajillas no estaba realmente roto, sino bloqueado, funciona como un potente símbolo. Las miradas y los silencios entre Laura y Max, y la tensa dinámica de Betty con su marido, sugieren relaciones subterráneas y una situación a punto de estallar.
Petzold utiliza magistralmente recursos visuales como el encuadre dentro del encuadre y la alternancia entre la profundidad de campo y el fuera de campo para componer la acción y proyectar el misterio. El cine del director mantiene su austeridad y su foco en el secreto del pasado como motor.
Espejos n°3 es un melodrama sofisticado con pinceladas fantásticas que usa la repetición y el misterio para explorar la culpa, el duelo y los reemplazos silenciosos en el núcleo familiar.