
lunes 06 de octubre de 2025
En Cacería de brujas (After the Hunt, 2025), el director italiano Luca Guadagnino presenta una historia intensa y expectante, protagonizada por Julia Roberts, Andrew Garfield y Ayo Edebiri.
Guadagnino es un director versátil que ha incursionado en diversos géneros, desde el terror de Suspiria (2018) hasta el drama romántico de Llámame por tu Nombre (Call Me by Your Name, 2017). Sus películas a menudo exploran un arquetipo de personaje atormentado por su pasado. En Cacería de Brujas, lleva este arquetipo al límite, ofreciendo un filme repleto de subtextos y deliberadamente diseñado para que el espectador elabore sus propias conclusiones.
La película se mantiene fiel a la esencia de la historia: los secretos. Al estar contada desde el punto de vista de la protagonista, Alma (Julia Roberts), una profesora reservada y admirada por sus alumnos por su éxito, la película utiliza un enfoque indirecto y psicológico. Esta estrategia narrativa no solo mantiene en vilo al espectador sobre el secreto de Alma, sino que también favorece el desarrollo de otras temáticas complejas del filme.
Una de las más sutiles, pero mejor desarrolladas, es la lucha generacional. Se articula una diferencia clara entre Alma y Maggie (Ayo Edebiri), donde la generación más joven admira la visión del mundo de la mayor, pero a la vez la envidia por no poseer las mismas herramientas, buscando inconscientemente su reemplazo. El filme se convierte así en una suerte de crítica sobre lo peligroso y hostil que puede ser el fanatismo y la obsesión, mostrando su potencial para volverse macabro.
Guadagnino se adentra en la fusión de las relaciones de poder de una manera clásica, explorando de cerca la dinámica entre alumno y profesor: el profesor conoce la vida del estudiante, pero este ignora casi todo de su mentor. Este desequilibrio, que a veces puede exceder los límites contextuales, pone al abuso en el núcleo de la historia.
La denuncia de Maggie contra Hank (Andrew Garfield) es el catalizador que lleva a Alma a replantearse injusticias sufridas en su propia juventud, lo que a su vez siembra la duda sobre la veracidad de la acusación de Maggie. Esto permite al filme abordar tópicos contemporáneos como las denuncias falsas y la cultura de la cancelación, sin dar respuestas sencillas.
Las actuaciones son un pilar fundamental que eleva la calidad del filme: Ayo Edebiri entrega una de sus mejores interpretaciones hasta la fecha como la alumna que busca justicia, haciendo una formidable dupla con una Julia Roberts impactante y escalofriante.
Luca Guadagnino ratifica su habilidad para construir un thriller que por momentos se tiñe de terror psicológico debido a la meticulosidad con la que expone los secretos de Alma.