
La exhibición de La Máquina: The Smashing Machine, la nueva película de A24 escrita y dirigida por Benny Safdie, ha generado una respuesta entusiasta tras su premiere en el Festival de Cine de Venecia. La cinta, que detalla la intensa carrera y la lucha contra la adicción a los opioides del miembro del Salón de la Fama de UFC, Mark Kerr, ha resultado ser impactante, incluso para el propio luchador, interpretado por Dwayne Johnson.
Kerr no había visto la película terminada hasta que se proyectó ante la audiencia del festival. En una conversación con The Hollywood Reporter, el luchador describió la experiencia de forma conmovedora. «La última escena fue desgarradora, solo la intensidad de lo que estaba pasando», explicó Kerr. Relató cómo el actor que lo interpreta, Dwayne Johnson (conocido como DJ), estaba sentado a su izquierda, dándole palmaditas en la pierna, mientras el director, Benny Safdie, hacía lo mismo a su derecha. La intensidad fue tal que Kerr terminó sosteniendo la mano de Safdie durante la última media hora de la proyección. «Tengo tantas emociones corriendo a través de mí, y la forma en que las estoy liberando es golpeando mis piernas y mi brazo hacia adelante y hacia atrás. Benny dice: ‘Oye, todo va a estar bien’, y yo me aferro a él. Es realmente increíble lo que pudieron capturar y poner en pantalla», concluyó. La película también cuenta con la participación de Emily Blunt como Dawn Staples, la entonces novia de Kerr. El proyecto se basa en el documental de 2002 The Smashing Machine: The Life and Times of Extreme Fighter Mark Kerr.
La sorpresiva transformación de Dwayne Johnson
Otro punto de discusión clave en torno a la película han sido las impresionantes y extensas prótesis faciales que Johnson usó para asemejarse a Kerr. Lo que resulta más sorprendente es que el propio Kerr inicialmente no fue informado de la magnitud de la transformación. «Nadie me lo dijo», admitió Kerr. Confesó que su idea inicial era que Johnson se limitaría a usar «una peluca» o haría una interpretación superficial. La sorpresa fue mayúscula al ver el resultado: «La primera vez que lo vi con prótesis, lo maldije por un minuto. Lo estoy mirando, y es un doppelganger. Es una imagen especular de mí. Me miro frente a mí», relató, describiendo la experiencia como un shock al ver un doble idéntico de sí mismo.
Este momento en torno al lanzamiento de la película representa una transición importante para Kerr en su vida personal. Tras el revuelo mediático, el mes pasado se informó que el exboxeador firmó con Innovative Artists para su representación. Su agente, Mark Fenlon, ha manifestado que ven al luchador como un candidato ideal para patrocinios de marca, charlas motivacionales, transmisiones deportivas en vivo y, potencialmente, incluso para trabajos de actuación. Kerr está de acuerdo en que la asociación es oportuna, señalando que la agencia busca «tener una mayor huella en la toma de atletas retirados y la creación de oportunidades para ellos». El luchador también está trabajando actualmente en un libro sobre su vida, el cual «llena muchos de los espacios que faltan» en la narración de la película.
Finalmente, Kerr siente un apoyo continuo por parte de su contraparte en pantalla, Johnson, quien constantemente le reitera su respaldo. «Cada mensaje de texto o de voz que me ha dejado, lo ha dejado con: ‘Si necesitas algo, por favor llámame’. Es una buena persona para tenerlo a tu espalda», comentó Kerr. El exluchador espera que el público que vea La Máquina: The Smashing Machine aprecie que su adicción se vio exacerbada por «la vergüenza y mi incapacidad para pedir ayuda». Su mensaje para los espectadores es que, donde está ahora, su capacidad para conectarse con otro ser humano y pedir ayuda «no es una debilidad, es una fortaleza». La esperanza de Kerr es que el público pueda ver y entender su lucha en ese momento, y que eso lo ayude a «plantarse de frente, sacudirse el polvo y seguir adelante en mi vida».