
▲ Grabación del disco en el Teatro de la Ciudad de la capital de Chihuahua.Foto cortesía de Jaime Reyes
Merry MacMasters
Periódico La Jornada
Domingo 5 de octubre de 2025, p. 6
El jazzista Tino Contreras (1924-2021), autor de más de 3 mil composiciones registradas, siempre soñó con grabar un disco de sus boleros y baladas, una faceta tal vez menos conocida de su producción. El baterista cantaría acompañado en el piano por Jaime Reyes, integrante de su banda desde 2005, hasta su muerte. Es decir, sólo piano y voz. En vida de Tino el proyecto no se pudo realizar. Vino la pandemia, luego el músico oriundo de Chihuahua falleció.
El muy acariciado álbum ahora ha visto la luz bajo el título Boleros y baladas de Tino Contreras, grabado en el Teatro de la Ciudad, de la capital de Chihuahua, gracias al Estímulo Fiscal para la Cultura y las Artes del Estado (EKÁ). Consta de 10 temas, algunos inéditos, seleccionados por Mónica Ramírez, viuda de Contreras. El arreglista es Jaime Reyes, quien toca el piano en compañía del cantante Salvador Padilla, de Ciudad Camargo. Forma parte de las actividades organizadas para conmemorar el centenario natal del jazzista, cumplido el 3 de abril de 2024.
Los números incluidos son: Bella Chihuahua, Ella es, Yo soy tu amigo, Imaginación, Mi padre me dijo, No quisiera (grabado en argentino por un grupo folclórico), Pedazo a pedazo; Ni caricias ni besos; Aunque pasen mil años (grabado por Toña La Negra, luego producido por Juan Gabriel para un disco de Ángela Carrasco), y Azúcar y sal. Es la primera vez que se graban boleros de Tino sólo con piano y voz.
Reyes cuenta que el proyecto del disco nació en 2024 a raíz de una sesión de escucha en la Fonoteca de la Ciudad de México, a la que llegaron personas de Chihuahua. Una en especial, Raúl Valderrama Montes, gestor y amigo, preguntó qué había pasado con “esa idea de Tino”. Sugirió enviar una propuesta al programa de apoyo EKÁ, cosa que se hizo. Por fortuna, fueron beneficiados.
Los temas del álbum se grabaron en enero pasado. El tiraje fue de mil ejemplares. Uno de los compromisos del apoyo fue dar tres conciertos. Reyes y Padilla ofrecieron dos tanto en Ciudad Juárez como en la capital del estado, y uno tercero en la Ciudad de México.
–¿Qué significaba el bolero para Tino?
–Tino tenía un espíritu sonero y tropical nato. No sólo era jazzista, sino se ponía a cantar números y marcaba la clave como referencia. Podía cantar una rumba, un son o un bolero y siempre tenía muy presente la clave. A decir de él mismo y de Mónica, de haberse dedicado a ser compositor de música distinta al jazz como canciones y boleros, hubiera tenido éxito porque tiene muchos temas.
“Era un músico muy diverso, no sólo enfocado al jazz, que era su bandera. Convivió con Agustín Lara, Pedro Vargas y Toña La Negra. Para Tino el bolero significaba una expresión muy hermana al jazz. También fue a Cuba, amaba y tenía respeto por la música tropical. No se sabe cuántos boleros compuso en total, sin embargo representan una parte significativa de su producción.
“Componía con gran naturalidad. El día que murió, por la mañana todavía compuso. Luego, me habló por teléfono para decirme que quería hacer un programa también de música de Frank Sinatra.”
Respecto a la participación de Salvador Padilla en la grabación, Reyes indica que es por su “registro de voz”: “Es barítono, canta ópera, pero también música popular. Su voz tiene mucha personalidad interpretativa. No es aguda. Para el boleto se necesita un registro medio y que sea un poco rasposa, ronquita, con ese filing más bohemio”.