
El director italiano Fabrizio Ferraro ha comenzado en Venecia la producción de Morte a Venezia, su libre adaptación de la célebre novela La muerte en Venecia de Thomas Mann. La obra, publicada en 1912, es considerada una de las más importantes del escritor alemán y ya había sido llevada al cine en 1971 por Luchino Visconti en una versión convertida en clásico del cine europeo.
La historia sigue al escritor Gustav von Aschenbach, que durante una estancia en Venecia se siente atraído por un joven polaco llamado Tadzio. A pesar de la epidemia de cólera que azota la ciudad, el protagonista decide quedarse, arrastrado por un deseo que lo va a conducir por un gran drama y que aún hoy en día resulta polémico por la clara diferencia de edad entre ambos. En palabras de Ferraro, su adaptación en blanco y negro “se sumerge en la oscuridad de la crisis actual usando el texto de Mann como brújula”.
El rodaje arrancó en la ciudad lagunar y se prolongará entre finales de 2025 y principios de 2026, con locaciones previstas también en Nápoles. El reparto está encabezado por Pablo Sigg, actor y cineasta mexicano-suizo, que encarna al protagonista. La película es una producción independiente de Boudu, con coproducción de la española Eddie Saeta y respaldo de RAI Cinema.
Ferraro regresa así a Venecia un año después de haber presentado Desert Suite en la sección Notti Veneziane de las Giornate degli Autori. Su filmografía reciente incluye títulos como Wanted (Roma Film Fest 2023), I morti rimangono con la bocca aperta (IFFR Harbour 2023) y The Luminous View (Berlinale Forum 2021), consolidando su perfil como uno de los autores experimentales más consistentes de la escena italiana.
El estreno de Morte a Venezia está previsto para otoño de 2026. La película promete una aproximación atmosférica y simbólica al relato de Mann, dialogando con los tiempos actuales de crisis y redefiniendo el mito en clave contemporánea. @mundiario