
Francis Ford Coppola no parece dispuesto a rendirse ante el revés comercial de Megalópolis. El legendario cineasta ha decidido enterrar ese capítulo y encender motores para su próximo proyecto, esta vez con una ambición distinta: un drama familiar ambientado en la Italia entre los años 1930 y 1960, con rodaje previsto para finales de 2025.
Megalópolis fue uno de los proyectos más ambiciosos de Coppola en décadas. Financió más de 120 millones de dólares por su cuenta, vendiendo viñedos y apostando su propio capital para conservar libertad creativa. Sin embargo, la respuesta en taquilla fue devastadora: la película apenas recaudó alrededor de 15 millones, lo que la convierte en uno de sus fracasos más severos. La recepción crítica fue polarizada: algunos alabaron su ambición estética, mientras otros criticaron su exceso narrativo y falta de equilibrio.
De acuerdo con otros medios especializados, Coppola prepara una nueva película ambientada en una familia ítalo-estadounidense que abarcará desde los años 30 hasta los 60. Aunque el proyecto aún no tiene título oficial, los primeros pasos indican que el casting comenzará pronto en localidades del sur de Italia, como Reggio Calabria, Scilla y Cosenza. Se buscarán actores sin rasgos contemporáneos visibles —tatuajes, cirugía estética o estilos modernos de cabello— para respetar la ambientación histórica.
Si se cumplen los plazos, el rodaje podría arrancar en diciembre de 2025 con vistas a un estreno a comienzos de 2027. De confirmarse, Coppola iniciará este nuevo capítulo apenas un año después del estreno de Megalópolis, demostrando una fortaleza creativa poco común para alguien de su trayectoria.
Este nuevo anuncio marca también un gesto simbólico: Coppola busca resarcirse de un tropiezo financiero con una apuesta más controlada, cercana a sus raíces culturales y a un imaginario que siempre lo ha acompañado. Lo que venga será observado con atención por críticos y cinéfilos, convencidos de que, incluso en la adversidad, el director de El Padrino sigue decidido a filmar lo imposible. @mundiario