
Margot Robbie ha pasado más de una década consolidándose como una de las actrices más versátiles de Hollywood. Desde su primera aparición en El lobo de Wall Street (2013) hasta su reciente fenómeno global Barbie (2023), Robbie ha impresionado tanto en papeles dramáticos como cómicos y de acción. La clave de su éxito reside en su capacidad de preparación: realiza acrobacias, entrenamiento físico intenso y una investigación profunda de sus personajes, ya sean ficticios o basados en personas reales.
Su primer gran papel internacional, Naomi Lapaglia en El lobo de Wall Street, la lanzó al estrellato. Su personaje, esposa del protagonista interpretado por Leonardo DiCaprio, combina humor, vulnerabilidad y fuerza, dejando escenas memorables que aún se citan en la cultura popular. Aunque fue un papel de reparto, su presencia marcó un hito en su carrera.
Actuaciones que destacan por técnica y carisma
En Yo, Tonya (2017), Robbie interpretó a la patinadora olímpica Tonya Harding, mostrando su capacidad de liderar una película y transformarse por completo en su personaje. Para lograrlo, entrenó intensamente en patinaje artístico durante cinco meses, incluso el día antes de casarse. Su interpretación, que retrata abuso, presión y controversia, le valió su primera nominación al Oscar como mejor actriz. Este papel consolidó a Robbie como una actriz capaz de equilibrar técnica y emocionalidad en una sola actuación.
En El escuadrón suicida (2021), Robbie encarnó a Harley Quinn, un personaje que había interpretado previamente, pero esta vez completamente independiente del Joker. Su actuación se destacó por la energía explosiva, el humor impredecible y la coreografía física que realizó personalmente, mostrando su compromiso con los roles de acción. Otros papeles de Harley, incluyendo Aves de presa (2020), también destacan su capacidad para llevar un personaje de cómic a la vida con autenticidad y diversión.
Robbie ha brillado además en películas biográficas y dramáticas. En Bomba (2019), interpretó a la productora ficticia Kayla Pospisil, mostrando vulnerabilidad y fuerza al abordar el acoso laboral en Fox News. En Érase una vez en Hollywood (2019), su retrato de Sharon Tate, aunque breve, cautivó al público y demostró su talento para dejar una impresión duradera incluso en papeles secundarios.
Otras actuaciones memorables incluyen María, reina de Escocia (2018), donde dio vida a Isabel I con delicadeza y precisión histórica, y Babilonia (2022), interpretando a Nellie LaRoy, combinando comedia, drama y espectáculo físico. En películas más pequeñas como País de los sueños (2019) y Z para Zachariah (2015), Robbie demostró su capacidad de construir personajes complejos y transmitir emociones profundas en historias intimistas.
Finalmente, su papel en Barbie (2023) consolidó su estatus como estrella global. Robbie no solo protagonizó, sino que también produjo la película, equilibrando humor, crítica social y físico del personaje con gran naturalidad. El éxito de taquilla y la repercusión cultural demostraron su poder para atraer y cautivar al público.
Margot Robbie ha sabido combinar carisma, técnica y autenticidad a lo largo de toda su carrera, convirtiéndose en una de las actrices más respetadas y admiradas de Hollywood.