
El Festival Internacional de Cine de San Sebastián, uno de los certámenes más prestigiosos de Europa, ha sido históricamente una vitrina para el cine español. Aunque en la competencia oficial predominan las producciones internacionales, en los últimos años varias cintas españolas han logrado alzarse con la Concha de Oro, máximo reconocimiento del certamen.
La más reciente en conseguirlo ha sido Los domingos (2025), de Alauda Ruiz de Azúa, un drama íntimo que confirma el gran momento creativo de la directora vasca tras el éxito de Cinco lobitos.
El año anterior, en 2024, Albert Serra sorprendió con Tardes de soledad, una propuesta radical y poética que dividió a la crítica pero que el jurado premió por su audacia visual. Y en 2023, Jaione Camborda hizo historia con O corno, la primera película en gallego que ganó la Concha de Oro.
Cine español en San Sebastián
En 2018, el galardón recayó en Entre dos aguas, de Isaki Lacuesta, que retomaba la historia de dos hermanos gitanos más de una década después de La leyenda del tiempo.
Unos años antes, en 2014, Carlos Vermut impactó con Magical Girl, un oscuro retrato de obsesiones y fragilidades humanas que consolidó su lugar en la nueva generación del cine español.
La década anterior también tuvo su momento: en 2011, el propio Isaki Lacuesta conquistó el festival con Los pasos dobles, un experimento narrativo inspirado en la figura del pintor Miquel Barceló.
Qué conmovedora es «Flores para Antonio», pieza documental con la que Elena Molina, Isaki Lacuesta y toda la familia Flores rinden homenaje al emblemático artista y, de paso, a la música española, al poder de la estirpe y a la vida misma, al tiempo trágica y hermosa. #73SSIFF pic.twitter.com/G78eiYKXf4
— Juan Roures (@JuanRoures) September 24, 2025
Si ampliamos la mirada unas décadas más atrás, encontramos títulos fundamentales para entender la evolución del cine español y su reconocimiento en San Sebastián: Días contados (1994), de Imanol Uribe; Alas de mariposa (1991), de Juanma Bajo Ulloa; Las cartas de Alou (1990), de Montxo Armendáriz; y La mitad del cielo (1986), de Manuel Gutiérrez Aragón.
Concha de Oro para España
Con estas diez películas, el cine español no solo ha inscrito su nombre en la historia del Zinemaldia, sino que ha mostrado su diversidad de voces, estilos y miradas: desde el cine social hasta el experimental, pasando por relatos íntimos y apuestas radicales. @mundiario