
Exodus ejecutará una lección de violencia musical en un concierto en el Circo Volador
▲ El guitarrista Gary Holt en un concierto en 2014.Foto Wikimedia Commons / Alfred Nitsch
Hernán Muleiro
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Viernes 26 de septiembre de 2025, p. 7
Exodus ejecutará una lección de violencia musical, centrada en su clásico Bonded By Blood. Será este 7 de octubre en el Circo Volador.
En 1985 el pop dominó las listas de éxitos de Estados Unidos los 365 días del año, aunque en algunos suburbios californianos un grupo de metaleros ya estaban alistados para su primer asalto discográfico. Con una forma de vestir acorde a la estética de la película The Warriors (1979), y un sonido que mezcló la agresividad directa del hardcore con la precisión del metal, Exodus editó Bonded by Blood en un contexto en el que Dire Straits ofrecía “Dinero por nada y chicas gratis”. Entre el grupo de Mark Knofler y Exodus existían universos de distancia, y aunque en años subsecuentes el sonido pesado y furioso de Exodus tuvo su incursión en las listas de éxitos con Metallica, Exodus siempre estuvo al margen de la masividad y siguen girando por el mundo hoy día, repasando 46 años de carrera y ninguna balada.
Con Bonded by Blood quedó claro que para los metaleros el éxodo no significa la historia del rey Salomón, ni un disco de Bob Marley de 1977, sino un grupo de thrash metal, de California integrado actualmente por: Gary Holt y Lee Altus en guitarras, Tom Huntings en batería, el cantante Rob Dukes y Jack Gibson en el bajo.
En la canción de Metal Command, Exodus reforzó la idea del heavy como una pandilla juvenil urbana. La temática dominante de violencia fue un asunto que los fanáticos sólo descargaron en un pago constante. La idea de comunidad estaba reforzada por la poca valoración de los medios masivos, y las bandas que ejercieron el thrash ganaron su lugar por la brutalidad de sus conciertos en vivo, que empezaron por hacerse más concurridos en San Francisco.
El thrash metal significó un cambio de la chamarra de cuero al chaleco de jean sin mangas, con infinita cantidad de parches de diferentes grupos, mucho más accesible en su costo para un adolescente suburbano. La música y la onda de Exodus fue opuesta a la escena del llamado hair metal, en Los Ángeles, con grupos infinitamente más rentables, como Poison y Mötley Crüe.
Del hardcore al metal
A mediados de los años 80 muchos grupos pasaron del hardcore punk al thrash metal, para los músicos supuso un cambio natural, ya que a medida que aprendieron a dominar sus instrumentos dejaron de conformarse con canciones de dos acordes y menos de dos minutos de duración.
Un ejemplo reconocido de este volantazo estilístico fue Gang Green, grupo de Massachusetts que empezó en el hardcore, colaborando en el clásico compilado regional This is Boston, Not LA, y que en 1987 firmaron con el sello de heavy metal Roadrunner. El traspaso de estilos significó el choque de dos éticas diferentes; del hazlo tú mismo pregonado por el hardcore, capaz de sustentarse con un mínimo de equipamiento, al ataque todopoderoso del metal, consumado en paredes de enormes amplificadores de guitarra. Exodus formó parte de conciertos donde se fundieron los dos estilos, compartiendo cartel con grupos como Suicidal Tendences.
Pares de 1985
La edición de la canción Bonded by Blood coincide con un periodo de intenso canje de cintas por correo, del que jóvenes de todo el mundo se nutrieron para conformar sus propios proyectos. El casete regrabable fue un punto de quiebre para la forma de consumir música. Los metaleros que formaron parte de estos intercambios fueron beneficiarios directos de lo que la industria discográfica llama piratería.
Entre los grupos que editaron discos el mismo año que el debut de Exodus, 1985, hay ejemplos muy diversos: Slayer ya era parte de un sello con un presupuesto que le permitió colocar en el disco Hell Awaits un alto nivel de producción desconocido para grupos de su estilo. La condición internacionalista del metal quedó definida por ediciones de grupos como Celtic Frost, la agrupación suiza sacó To Mega Therion y el proyecto sueco Bathory editó The Return……, los dos segundos discos provistos de su propia forma de entender el metal, reordenarlo y explorar nuevos territorios.
Los cimientos
En una entrevista con el sitio web Louder, el guitarrista Gary Holt expresó sobre el legado de Bonded by Blood, grabado en tan sólo dos semanas: “Es muy gratificante cuando conozco a bandas jóvenes y me cuentan sobre cómo ese elepé los inspiró. Nunca afirmaría ser responsable por la invención del thrash, pero ese disco es parte de los cimientos. Si el death metal es el hijo satánico del thrash, y que a su vez inspiró el black metal, bueno…podríamos decir que sin Bonded by Blood las cosas podrían haber sido diferentes”.