
Tras su primera misión espacial, la astronauta Sam Walker, interpretada por Kate Mara, regresa a la Tierra en circunstancias extraordinarias. Localizada viva en una cápsula dañada que flotaba en el Atlántico, es puesta bajo custodia de la NASA y confinada en una vivienda de alta seguridad para someterse a protocolos de rehabilitación y pruebas médicas. Lo que en un principio parece una rutina de control se convierte en un inquietante escenario donde la realidad y la paranoia se entrelazan.
En esta residencia vigilada, bajo la estricta supervisión del general William Harris, papel a cargo de Laurence Fishburne, la astronauta comienza a percibir sucesos inexplicables en el entorno. La tensión se incrementa cuando la protagonista empieza a temer que no regresó sola del espacio, y que algo desconocido y posiblemente extraterrestre ha cruzado con ella el umbral hacia la Tierra.
La película, escrita y dirigida por Jess Varley,promete combinar elementos de ciencia ficción, suspense y terror psicológico. Además de Kate Mara y Laurence Fishburne, el reparto cuenta con Gabriel Luna, quien interpreta al marido de la astronauta. La trama plantea un dilema constante entre lo racional y lo sobrenatural, cuestionando si los hechos extraños que suceden son fruto de la mente de Sam o la evidencia de una amenaza real.
La producción está liderada por Brad Fuller, conocido por Un lugar tranquilo, y Cameron Fuller de Fuller Media, junto con Eric B. Fleischman (Sleight) y Chris Abernathy (Barbarian) de Wonder Company. El proyecto ha despertado interés en el European Film Market del Festival de Berlín, donde ha estado en venta para distribución internacional. Highland Film Group gestiona las ventas globales, mientras que CAA y UTA Independent Film Group representan los derechos nacionales.
Con estos elementos, la película llega el 26 de septiembre a salas de cine y se presenta como una propuesta que explora las consecuencias psicológicas y físicas de la exploración espacial, a la vez que incorpora el suspense propio de una historia de invasión silenciosa y amenaza latente. La figura de Sam Walker se sitúa en el centro de una trama donde el aislamiento, la vigilancia y lo desconocido se combinan en un relato que busca atrapar al espectador. @mundiario