
martes 23 de septiembre de 2025
Las directoras Natalia Vinelli y Alejandra Guzzo recuperan la vida política de la líder jubilada Norma Pla en un documental que la muestra como símbolo de resistencia en los 90. La película se proyectará en el cine Gaumont este miércoles 24 de septiembre a las 20.15 hs.
Norma Pla, la santa patrona de la resistencia, sinónimo de lucha frente a la crueldad de los años noventa. Jubilada del barrio San José, en Temperley, decidió salir a la calle y poner el cuerpo contra los ajustes y el desprecio de la era menemista y a la crueldad de los poderes concentrados. Se convirtió en la voz de los jubilados, trabajadores y de los más vulnerables, dejando una huella que trasciende generaciones. Hoy, en tiempos de políticas que vuelven a golpear a los sectores populares, su lucha se mantiene como bandera y está más viva que nunca.
En diálogo con EscribiendoCine, las directoras destacan la vigencia de esta líder popular y la importancia de rescatar su historia para las nuevas generaciones. “La lucha de Norma Plá adquiere hoy una relevancia enorme en este contexto de neoliberalismo agresivo. Es como si regresaran, en grado superlativo, todos los males del menemismo. Por eso su figura aparece en todas las banderas de lucha, especialmente en las de jubiladas y jubilados, que siguen siendo los grandes postergados. Ese era el mensaje que intentaba transmitir en el audio anterior», dice Alejandra Guzzo.
Para quienes no conocen la importancia de Norma Plá en la historia argentina: ¿Quién fue?
Natalia Vinelli: Norma Plá es un símbolo de resistencia en una Argentina marcada por las políticas neoliberales de los años noventa. Su figura irrumpió en un contexto de escasa movilización social. Pobre, pensionada y ya mayor, decidió salir a la calle, organizarse y convertirse en la voz de miles de jubilados y jubiladas que reclamaban aumentos en sus haberes. Pero su lucha fue más allá: comprendió la importancia de unir fuerzas con otros sectores. Marchó junto a trabajadores despedidos por las privatizaciones y acompañó a estudiantes en defensa de la educación pública. Por su capacidad de articulación y su compromiso incansable, Norma Plá se transformó.
¿Cuándo surge la idea de hacer este documental?
NV: La idea de hacer una película sobre Norma Plá nos acompaña desde hace muchos años. En 2009 dimos el primer paso con un corto documental para redes, realizado junto a Barricada TV, titulado 4.50: Norma Plá y la lucha de los jubilados en los 90. Ese trabajo nos permitió entrevistar a compañeras de militancia de Norma, quienes transmitieron la fuerza y vitalidad de aquel movimiento. Desde entonces comenzamos a reunir un valioso archivo que fue creciendo con el tiempo. La figura de Norma siempre nos impactó y sentíamos que había una deuda pendiente: contar su historia en profundidad. En esta nueva etapa decidimos volver sobre ese material, enfocarlo y colocar a Norma Plá en el centro de la escena, como la protagonista que siempre fue.
Alejandra Guzzo: Como dice Natalia, amiga y co directora, en aquel entonces, luchaban por alcanzar los 450 pesos frente a los miserables 105 que recibían en plena era menemista. Su lucha sigue siendo vigente, porque la injusticia no solo persiste, sino que se ha profundizado de manera alarmante en esta etapa de neoliberalismo radical.
¿Por qué la figura de Norma sigue vigente?
NV: La figura de Norma Plá está más vigente que nunca, cada miércoles, cuando jubiladas y jubilados vuelven a las calles para exigir jubilaciones y salarios dignos. Su imagen reaparece como bandera, panfleto, mural y pintada en cada protesta. También resuena en la juventud movilizada, que descubre en Norma una referencia histórica y una guía para pensar alternativas en este presente. El trabajo de investigación de Sol Verónica Gui resulta fundamental en este sentido: su diálogo con quienes conocieron a Norma y con nuevas generaciones interesadas en su figura permite reconstruir una imagen poderosa de Plá, transformándola en una brújula ética y política para atravesar la época actual.
¿Cómo fue la producción del documental?
Florencia Arias: En este contexto de recortes al cine, producir esta película fue un enorme desafío. A pesar de haber obtenido dictamen positivo para la producción, no contamos con el subsidio destinado a documentales digitales del INCAA, por lo que el proyecto se sostuvo principalmente gracias al financiamiento colectivo. En ese camino descubrimos algo valioso: un público que quería que esta película existiera y que nos acompañó en cada paso. También recibimos un apoyo fundamental de distintas universidades, como la UNTREF y la UBA Sociales, así como de Barricada TV. Pero, por sobre todo, esta película fue posible gracias al equipo: un grupo de personas generosas y comprometidas que trabajaron, en diferentes aspectos del documental, como su montajista Violeta Arzamendia, el sonido de Lucho Corti o la música original increíble de Terror en un Poblado, todas convencidas de la urgencia y la necesidad de que Norma también dialogue con el contexto actual.