
martes 23 de septiembre de 2025
Nombre artístico: Charlie Sheen (aka Charlie Sheen, 2025) es una extensa y absorbente entrevista del actor en una cafetería, es el escenario donde Sheen narra con gran habilidad sus problemas con las drogas, mientras repasa sus mayores éxitos en el cine y la televisión.
Paralelamente, la docuserie dirigida por Andrew Renzi muestra la fascinación del público por los personajes autodestructivos, celebrando a un Charlie Sheen en sus momentos más bajos, como reflejo de una cultura y una sociedad quebradas, tal como su ídolo.
Sentado en una cafetería, «el lugar de mayor verdad, donde no hay sorpresas», Sheen confiesa a cámara que lleva siete años sobrio. Desde esa perspectiva, comparte su trayectoria, que, por supuesto, incluye los episodios más oscuros de su adicción.
En el relato participan figuras como Jon Cryer, su compañero en Two and a Half Men (la serie que catapultó a Sheen a convertirse en el actor mejor pagado de la televisión en su momento), y amigos como Sean Penn, Chris Tucker, su hermano Ramón Estévez, y sus exesposas Denise Richards y Brooke Allen, entre otros.
Las imágenes de archivo de programas sensacionalistas se entrelazan con fragmentos de sus películas Pelotón (Platoon, 1986), Wall Street (1987) y Locademia de pilotos (Hot Shots!, 1991) y series, ilustrando las anécdotas del calvario interior del actor. «Te enseñan a superar el fracaso pero nadie te enseña a lidiar con el éxito», comenta dando cuenta que sus mayores recaídas fueron en paralelo al éxito producido por sus mejores trabajos artísticos.
Es curioso cómo, mientras más se hundía Sheen en sus adicciones, mayor era su exposición mediática, ya que su público celebraba su comportamiento autodestructivo. De igual manera, aquellos que vivían de él preferían mantenerlo trabajando, aún enfermo, en lugar de enviarlo a rehabilitación. Casos como los de Maradona y Charly García en Argentina tienen varios puntos en común.
Lo que emerge de Nombre artístico: Charlie Sheen es una reflexión sobre una sociedad enferma, que parece disfrutar con la exhibición de personajes destrozados mental y físicamente.