
En un año marcado por secuelas, remakes y reimaginaciones, A Big Bold Beautiful Journey se presenta como un soplo de aire fresco en la cartelera. La película, dirigida por el cineasta surcoreano-estadounidense Kogonada, apuesta por una narrativa original cargada de romance, fantasía y emoción. Protagonizada por Margot Robbie y Colin Farrell, la producción ya ha despertado el interés de crítica y público, consolidándose como una de las apuestas más singulares del año.
La cinta cuenta la historia de Sarah (Robbie) y David (Farrell), dos desconocidos que se encuentran en una boda y pronto descubren que comparten un vínculo inesperado gracias a un peculiar GPS que los transporta a diferentes momentos de sus vidas. A través de puertas que se abren de manera literal y simbólica, ambos reviven experiencias cruciales y enfrentan emociones no resueltas, explorando el amor, la pérdida y la redención.
Inspirado en vivencias personales del guionista Seth Reiss, el filme combina un tono surrealista con un trasfondo profundamente humano. Reiss explicó que la idea surgió tras una ruptura amorosa, cuando imaginó cómo sería un viaje capaz de transformar su dolor en una oportunidad para sanar. Ese planteamiento íntimo se transformó en el eje narrativo de esta historia que mezcla fantasía con realismo emocional.
La fuerza de lo original en tiempos de secuelas
En el estreno en Nueva York, Margot Robbie destacó la relevancia de proyectos como este: “Siento que hay muchas películas originales en este momento, lo que me hace muy feliz. Es un muy buen momento para el cine”. Colin Farrell coincidió con su compañera, señalando que, aunque las secuelas y sagas tienen su espacio, el cine necesita nutrirse constantemente de nuevas propuestas: “Siempre habrá historias originales y siempre habrá refritos, y hay espacio para ambos”.
La producción, distribuida por A24, subraya ese compromiso con la innovación narrativa que caracteriza a la compañía independiente. Según el director Kogonada, la química entre los protagonistas fue clave para dar vida a esta historia, marcada por escenas emotivas y diálogos cargados de significado. Una de las secuencias más conmovedoras muestra a Sarah reencontrándose con su madre fallecida, interpretada por Lily Rabe, en un momento que Robbie calificó como profundamente transformador en lo personal y lo actoral.
Más allá de su trama romántica y fantástica, A Big Bold Beautiful Journey conecta con un sentimiento universal: la necesidad de reconciliarse con el pasado y aprender a perdonarse. Farrell añadió que películas como esta renuevan el entusiasmo por asistir a una sala de cine, algo fundamental en un contexto donde el público joven tiende a consumir mayormente producciones en plataformas de streaming.
Con su estreno en cines, el filme se une a otras producciones recientes que apuestan por la originalidad y que demuestran que todavía hay espacio para historias nuevas en la gran pantalla. Como señaló Reiss, “no hay nada más emocionante que ver algo que no hemos visto antes”.