
▲ El actor barcelonés ataviado con la kufiya palestina en la ceremonia de entrega del reconocimiento.Foto tomada de X del Ministerio de Cultura
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 21 de septiembre de 2025, p. 6
Madrid. Con la kufiya palestina y visiblemente emocionado, el actor barcelonés Eduard Fernández denunció, durante su discurso de recepción del Premio Nacional de Cine, el genocidio, la barbaridad y la salvajada que está ocurriendo en la franja de Gaza. El actor, que ha protagonizado grandes interpretaciones en películas como El 47 o La piel que habito, recibió el reconocimiento en el marco del Festival de Cine de San Sebastián, donde desde suinauguración se ha denunciado en las calles y en el interior del teatro de la gala la agresión contra el pueblo palestino por parte del ejército de Israel.
Eduard Fernández, nacido en Barcelona en 1964, fue uno de los actores que se embarcaron en la Global Sumud Flotilla, compartiendo misión o “acción no violenta” con otras personalidades como la ex alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la activista medioambiental sueca Greta Thumberg o el también actor Liam Cunningham. Después de varias semanas en alta mar, Fernández volvió a España para recibir el prestigioso galardón en el contexto del Festival de Donostia.
Además de agradecer a su familia y compañeros de trabajo, Fernández centró la mayor parte de su discurso en la situación en Gaza: “es inevitable ser un espejo. Y estamos en el momento que estamos, así que hay que reivindicar la barbaridad que está ocurriendo en Palestina. La salvajada. Discutir por una palabra, de si es genocidio o no, yo sé que legalmente es importante. Pero la barbaridad de dejar morir a los niños de hambre, le pongas la palabra que le pongas y los quieran matar a todos de la manera más cruel y más bestia. Quien no se conmocione en lo más profundo de su ser frente a las atrocidades que vemos cada día por televisión tiene un problema profundo con su humanidad”.
Fernández añadió que lo que ocurre en Gaza “es colectivo, el problema es grave y muy profundo. Cuesta encontrar palabras para definir lo que pasa en Gaza. Como dice Shakespeare, debo ser un espejo de nuestro mundo y creo que es un espejo donde salimos todos”. O, apuntó: “quizá podríamos hablar por el poeta y qué diría, que lo que sucede son gritos en el cielo y en la tierra son actos. Es una auténtica barbaridad y con el permiso de Estados Unidos, que ya es la debacle de nuestro siglo, de nuestra época. Y no podemos dejar de decirlo constantemente porque ellos no se van a cansar de matar, sistemáticamente, porque en eso son muy buenos y lo hacen muy bien. Así que nosotros no podemos dejar de decirlo constantemente para ver si podemos conservar nuestra dignidad como personas”.
Después de su discurso, y ante la prensa, Fernández abundó en que “al que le parezca mal lo que dije que me lo debata, pero con argumentos. Tanto el mundo de la cultura como los periodistas debemos ir todos a una, porque tienen muy calculado cómo evitar que hagamos nuestro trabajo. Mira los comunicadores que han matado en Gaza. Ellos no se van a cansar de matar. Y nosotros no nos podemos cansar, es que no hay palabras cuando ves a un niño muriéndose de hambre con la comida a unos kilómetros sin que dejen que entre, ¿quién tiene la poca vergüenza de decir que soy un pesado por decir que esto es una barbaridad”, afirmó.