
domingo 21 de septiembre de 2025
El trabajo no se apoya en una trama convencional. Lo que se pone en juego es el dispositivo mismo de un taller de actuación, trasladado al escenario. Federico León (Matías), junto con Santiago Gobernori (Marian) y Beatriz Rajland (Dina), encarna a un grupo de participantes que siguen reglas, protocolos y pruebas que los fuerzan a salir de sus automatismos.
La obra plantea desde la ficción situaciones que van desde lo físico hasta lo emocional: ejercicios temerarios, penitencias, licencias y escenas improvisadas que revelan la fragilidad de cada intérprete. No se trata de mostrar un resultado pulido, sino de exponer el proceso creativo como experiencia compartida con el público.
En escena se ven cuerpos incómodos, rutinas interrumpidas, peleas, música, cambios abruptos de escenografía. Todo funciona como un laboratorio teatral donde lo importante no es “qué pasa”, sino cómo se atraviesa. La docencia se convierte en materia dramática: enseñar y actuar se funden en un mismo gesto.
El trabajo es, en esencia, un experimento escénico que transforma la práctica pedagógica de León en ficción, y que convierte el escenario en un espacio de riesgo donde cada intérprete se enfrenta a sí mismo frente a los demás.