
La película, dirigida por el belga Tim Mielants, adapta la novela de Claire Keegan publicada en 2021 y aborda un episodio oscuro de la historia de Irlanda: las lavanderías de las Magdalenas, instituciones religiosas donde mujeres vulnerables fueron internadas, explotadas laboralmente y separadas de sus hijos durante más de un siglo.
La historia se sitúa en 1985 en el condado de Wexford, concretamente en el pueblo de New Ross, donde estuvo una de las diez lavanderías de Irlanda hasta 1967. Bill Furlong (Cillian Murphy) es un hombre que trabaja como carbonero para mantener a su esposa y sus cinco hijas. Aunque su vida parece resuelta, arrastra heridas profundas de la infancia que le hacen sensible ante las injusticias que presencia a su alrededor. Durante sus rutas de reparto de carbón, descubre indicios de los secretos que guarda el convento local, lo que lo enfrenta a la complicidad del pueblo y al poder que ejercía la iglesia católica en la comunidad.
La película muestra cómo la educación, la costumbre y el miedo al cambio mantenían a la población sumisa ante los abusos del convento. Las mujeres internadas eran consideradas socialmente “caídas” y sometidas a jornadas de trabajo agotadoras, separación de sus hijos y maltrato sistemático. El filme no recurre a la violencia explícita, sino que refleja los abusos a través de la ausencia de palabras, gestos y silencios, transmitiendo el horror de manera sutil y poderosa.
El reparto incluye a Eileen Walsh, quien da vida a la esposa de Bill y madre de sus cinco hijas, así como a la actriz británica Emily Watson, completando un elenco que articula con precisión la tensión entre lo cotidiano y lo excepcional. La narrativa de Mielants se centra en la rutina de Bill, sus decisiones morales y la confrontación entre la indiferencia social y la acción individual, mostrando cómo una persona común puede cuestionar el silencio cómplice ante la injusticia.
Ambientada en vísperas de la Navidad, Pequeñas cosas, grandes secretos combina elementos históricos y drama personal para explorar temas universales como la responsabilidad, la ética y la lucha por la dignidad humana. La película también subraya cómo los cambios sociales, legales y judiciales llevaron al cierre progresivo de las lavanderías hasta 1996, tras más de un siglo de abusos, ofreciendo un relato que combina memoria histórica y reflexión sobre los derechos de las mujeres.
Pequeñas cosas, grandes secretos se perfila como una propuesta cinematográfica que documenta un episodio histórico de Irlanda a través de la mirada de un hombre común que se enfrenta al poder institucional, la complicidad social y la necesidad de actuar con conciencia moral, creando una historia de denuncia silenciosa y conciencia social. La película llega a salas de cine el 19 de septiembre. @mundiario