
miércoles 17 de septiembre de 2025
En su anterior colaboración, Kogonada y Colin Farrell presentaron Despidiendo a Yang (After Yang, 2021), una película de ciencia ficción dramática que reflexionaba sobre la inteligencia artificial, a la vez que destacaba por su estilo introspectivo y místico. Con El gran viaje de tu vida (A Big Bold Beautiful Journey, 2025), Kogonada mantiene esa misma esencia, pero se adentra más en la complejidad de conocer a alguien nuevo desde su faceta más vulnerable, para luego apreciar su verdadera esencia.
Aquí, Sarah y David se embarcan en una especie de road movie, aunque sin un destino o propósito claro. Guiados por un GPS, visitan lugares clave de sus vidas pasadas, como un musical escolar marcado por eventos detrás de escena o una fría y desolada sala de internación donde murió alguien crucial para uno de los protagonistas. Estos lugares les brindan la oportunidad de cambiar su pasado, enmendar lo que lamentan y recuperar recuerdos más amables, o al menos verlos con cierta distancia para mitigar su dolor.
El relato avanza lentamente, en un tono dramático que anticipa lo que está por venir, buscando dar profundidad a la trama. También tiene un aire de feel-good movie en ciertos momentos, gracias al tono optimista que envuelve algunas secuencias y la abundancia de simbolismos que permiten múltiples interpretaciones. Desde la paleta de colores, dominada por tonos primarios, hasta el clima lluvioso que acompaña a los protagonistas, todo está cuidadosamente orquestado para generar diferentes lecturas en el espectador.
El gran viaje de tu vida es una película profunda y sumamente reflexiva. En cada uno de los destinos que visitan los personajes, el viaje se convierte en una aventura mística que no solo les permite conocerse entre sí, sino también enfrentarse a sus momentos más vulnerables. La película ofrece una visión adulta de cómo las personas reaccionan en situaciones difíciles, cómo sus acciones pueden alterar el curso de sus vidas y qué aprendizajes pueden extraer de ellas.
A pesar de que la trama se centra en las emociones más profundas y en momentos melancólicos, nunca pierde su optimismo ni deja de ofrecer un mensaje esperanzador. Con su estilo onírico y mágico, Kogonada se aleja del drama romántico tradicional para mostrar el lado positivo de los momentos de vulnerabilidad, esos instantes en los que las personas, ya rotas por dentro, deben encontrar la fuerza para no lastimarse aún más.
El gran viaje de tu vida es una de las propuestas más interesantes, reflexivas y, sobre todo, desgarradoras. En ella, el viaje de conocer a alguien nuevo se convierte en un desafío sobre la aceptación, una invitación a enfrentarse a lo más profundo de uno mismo y a los demás.