
martes 16 de septiembre de 2025
Desde 2017, Noche de Cúpulas propone atravesar el espacio urbano desde un ángulo distinto: mirar hacia arriba y dejarse envolver por los símbolos que durante más de un siglo coronaron el paisaje urbano. Iglesias, torres y palacios convirtieron las cúpulas en puertas hacia lo trascendente. Ese legado, reinterpretado en clave artística, se despliega ahora en la cúpula del Palacio Raggio, emblema neoclásico de la zona norte de Buenos Aires.
El sábado 27 de septiembre, con funciones a las 17, 19 y 21 horas, el multipremiado guitarrista Fernando Kabusacki, referente de la música instrumental argentina, se unirá a la National Film Chamber Orchestra para ofrecer un concierto a oscuras. Será un tributo al séptimo arte, pensado como una experiencia inmersiva más que como un espectáculo convencional.
La National Film Chamber Orchestra (NFCO), creada en 1992, se dedica a la musicalización en vivo de películas mudas, interpretadas como partituras siempre nuevas y cambiantes. A lo largo de su trayectoria ha contado con músicos como Mono Fontana, Fernando Samalea, Santiago Vázquez y Lucas Herbin, además de invitados como Charly García, Juana Molina y Fito Páez. En colaboración con Filmoteca Buenos Aires, se presentó en espacios como el Malba, el Bafici y el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
La actriz Fabiana Rey completará la propuesta con un recorrido performático por los recovecos del edificio, revelando historias y secretos de sus pasillos y glorietas. La intervención se acompañará con vinos de NINA, coctelería a cargo de Gin Quebracho y un bocado especialmente diseñado para la ocasión. Un DJ en pista sumará su propio clima a los jardines del palacio, donde la música se prolongará bajo el atardecer y las estrellas.
Con una duración aproximada de 90 minutos, Noche de Cúpulas combina artes escénicas, patrimonio arquitectónico y gastronomía para generar un puente entre la historia de la ciudad y la creación contemporánea. Como en ediciones anteriores —que recorrieron espacios como la el Palacio Barolo, La London o las Cúpulas Mellizas de La Inmobiliaria— la propuesta se sostiene en la premisa de que las cúpulas no solo son miradores hacia el cielo, sino también escenarios donde la imaginación puede desplegarse.