
“Hemos hecho un documental crítico y que ofende, con imágenes duras de las que alertamos al inicio del largometraje”, dice a Cine&Series de Mundiario Raquel Freiría, directora del documental Os Valores No Camiño.
Con la alegría aún latente de haber sido seleccionados en la 33 edición de Ecocine (International Environmental and Human Rights Film Festival), un festival internacional dedicado al cine ambiental y los derechos humanos y referente en su género, hablamos con Freiría quien también es coordinadora de APACA (Asociación Protectora de Animais do Camiño).
Su edición del 2025 se celebrará en Brasil en formato híbrido, combinando actividades presenciales y online, y se extenderá entre el 7 de octubre y el 5 de diciembre de 2025. “Estamos muy contentos. Latinoamérica está siendo el sitio donde más reconocimiento y apoyo nos están dando”, comenta Freiría, directora del largometraje.
En España no han conseguido distribución en cines. “Nos lo imaginábamos porque es un documental bastante crítico y producido por una protectora de animales, algo inusual”, lamenta su directora. “Intentamos una distribución propia en la provincia de A Coruña para moverlo por los cines con ayuda de la Diputación, pero no nos seleccionaron y agotamos esa vía”, añade.
«Es un documental que ofende, claramente, pero creemos que el primer paso para cualquier cambio es el reconocimiento y la reflexión»
Os Valores No Camiño es un documental de no ficción de 90 minutos, inspirado en el libro Codex Canini, también escrito por Freiría. “El documental trata las mismas temáticas que el ensayo que publicamos en 2017: maltrato a los animales, mascotismo, movimiento dog friendly en general… pero el documental cuenta con 73 entrevistas, escenas de ficción y, además, tratamos ampliamente el tema de la turistificación”, explica Freiría a Cine&Series.
La producción de este largometraje acompaña dos peregrinaciones reales con perros por el Camino Francés en Galicia y las entrelaza con entrevistas a voces institucionales, empresariales, eclesiales, sociales y del activismo animalista. Además, se trata del primer largometraje que dirige Freiría, toda una aventura para la que se necesita mucho valor y compromiso. “Sin conocimientos audiovisuales ni estar en el mundillo, fue un proceso muy complicado”, reconoce Freiría.
El bloqueo institucional en Galicia
El proyecto contó con una subvención de 13.000 € por parte del Xacobeo. Sin embargo, ha obtenido el rechazo más absoluto por parte de la Administración Pública. “Miembros de la Administración participaron como entrevistados, pero a la hora de acoger y exhibir el documental hemos encontrado un bloqueo absoluto. Incluso del BNG, a quienes consideramos que deberían estar más sensibilizados con el tema del maltrato animal, pero están totalmente cerrados a abordar y debatir estas cuestiones”, confiesa Raquel Freiría. “Además, siendo una obra en gallego, con claras alusiones a la protección del territorio y a la cultura gallega, ha sido explícitamente ignorada por todos los ámbitos/entidades de defensa de la lengua, tanto privados como institucionales”, añade.
“El público más receptivo es el que ya está sensibilizado con la temática animalista. Pero donde también estamos teniendo una buena aceptación es entre el público del Camino de Santiago y, concretamente, entre el sector más ligado con la religión. En el documental tocamos los valores cristianos y ese público está respondiendo muy bien al documental”, dice la directora.
En Os Valores No Camiño se mezclan tramos más dinámicos con otros de mayor dureza como la parte en la que se revelan encadenamientos, abandonos, atropellos de animales… Cabe preguntarse si en la Galicia rural todavía queda camino por recorrer en cuanto al cuidado de los animales. Freiría es clara al respecto: “Muchísimo. Nuestra asociación APACA cumple 10 años y muchas veces nos preguntan si ha cambiado algo en estos últimos 10 años. Yo siempre contesto que nada. En el rural la situación es exactamente la misma o peor. Desde enero de 2018, cuando entró en vigor la nueva Ley de Protección Animal de Galicia, ésta era nítida y clara en relación con los encadenamientos de los perros: lo prohíbe. Eso de tener a un perro aislado, encadenado, expuesto a todas las inclemencias meteorológicas, viviendo en su propia mierda, está prohibido. Pero no ha cambiado nada. Hay población que no está informada de que hacer eso es ilegal, además de que moralmente es execrable. Tampoco se multa. A veces se hacen denuncias, pero no se actúa. La Ley de Protección Animal de Galicia es papel mojado”.
«La Ley de Protección Animal de Galicia es papel mojado»
Reflexión para emprender un cambio
“Todo lo bueno del Camino se puede encontrar en el documental, pero introducimos también el tema de los animales, así que hay algunas imágenes duras de las que avisamos al principio del largometraje. Es un documental que ofende, claramente, pero creemos que el primer paso para cualquier cambio es el reconocimiento y la reflexión”, explica Freiría.
Sobre reflexionar también va otro de los temas tratados en el documental: la turistificación, un debate perenne cuando se critica el Camino de Santiago. “No sé si hay solución o morirá de éxito”, dice Freiría. “Quizá habría que hablar más de los valores y dejar más de lado el tema económico. Por ejemplo, sería necesario promover el conocimiento y práctica de los valores a través primeramente de la formación a los agentes sociales, empresariales e institucionales que operan en la ruta, y después de la información que se traslade a los peregrinos a través de todos ellos”, profundiza la directora del documental.
“Otra cosa, en los albergues públicos se deja entrar a cualquier persona, gente sin ninguna necesidad, haciendo carreras para llegar los primeros a los albergues y coger plaza, pero los albergues públicos deberían ser para gente sin recursos y no discriminar a los peregrinos que viajan con sus perros, los cuales se encuentran sin ningún tipo de cobertura”, agrega.
Os Valores No Camiño se encuentra ahora en competición en el Ecocine, pero su mera selección pone en valor una obra que ha cruzado fronteras y llamado la atención internacional. Mientras, en casa, la clara carga política que alberga dicho proyecto, provoca el silenciamiento por parte de instituciones y entidades privadas, lo cual ocasiona que el gran público no tenga la oportunidad de acercarse al documental y debatirlo. Parece claro que no se trata de falta calidad de la producción, sino más bien de una falta de interés en abrir ciertas cajas de pandora según quién y mantener el debate en los círculos de siempre. Aquí no nos incomoda interpelar: ¿Debe el Camino de Santiago replantearse sus valores frente al turismo y el trato a los animales? @opinionadas