
Solo Javier, dirigida por Josepmaria Anglès y producida por Adauge, recorre la trayectoria de Javier desde sus primeros años como promesa del pádel y el tenis en España y Estados Unidos hasta su retiro espiritual en el santuario de Lord, en Lérida, donde encontró la paz y el silencio que buscaba.
Javier Sartorius, conocido en su juventud como el zurdo de oro, destacaba por su carisma, su belleza y su talento deportivo. Campeón de pádel en Estados Unidos en 1989, estudió Administración de Empresas en aquel país, aunque abandonó pronto la carrera para centrarse en su pasión por el deporte y, de manera simultánea, realizar trabajos esporádicos como vendedor de aspiradoras a domicilio o cuidador de jardines. Su vida en Estados Unidos estuvo marcada por la convivencia con una sociedad desigual que le confrontó con la pobreza de los sin hogar en Los Ángeles, un factor determinante en su búsqueda de sentido y espiritualidad.
Durante su estancia en Estados Unidos, Javier exploró prácticas de introspección como el yoga y la meditación, lo que le preparó para aceptar una invitación a ser misionero en Cuzco, Perú. Allí, en contacto con comunidades vulnerables y en medio de un entorno desafiante, inició un proceso de autoconocimiento y encuentro con Dios que transformó su vida. Este periodo de reflexión le permitió replantearse sus prioridades y comprender la importancia de una vida entregada a los demás y al silencio.
El documental Solo Javier reconstruye este recorrido vital mediante entrevistas, material de archivo y narraciones que muestran la complejidad del personaje. La sinopsis de la película subraya que, a pesar de provenir de la aristocracia madrileña y de tener un futuro prometedor en el deporte, Javier sintió un profundo vacío existencial que le llevó a dejarlo todo en busca del sentido de la vida. El filme retrata su tránsito de joven extrovertido y exitoso a monje, un camino marcado por la oración, la austeridad y la entrega al prójimo.
La historia también aborda los últimos años de Javier en el Prepirineo catalán, donde falleció debido a un ataque al corazón mientras afrontaba una enfermedad. Su vida, aunque truncada prematuramente, dejó un legado de búsqueda espiritual y entrega que la película pretende transmitir al espectador. Solo Javier se centra en cómo la fe y la vocación pueden conducir a una transformación radical, desafiando la comodidad y las expectativas sociales.
Josepmaria Anglès, director de la cinta, presenta a Javier no solo como un joven que dejó el éxito material, sino como un ejemplo de compromiso con la fe y con la búsqueda de un sentido profundo en la vida. La producción busca mostrar la belleza de una vocación que rompe esquemas y se entrega plenamente al amor y al servicio, sin renunciar a la autenticidad ni al cuestionamiento personal.
Solo Javier, con su estreno previsto para el 12 de septiembre, invita al público a conocer la historia de un joven que decidió renunciar a todo lo que tenía para seguir un camino de introspección y espiritualidad, consolidando su figura como ejemplo de dedicación y resiliencia. @mundiario