
Daniel Day-Lewis, considerado uno de los actores más respetados de Hollywood, ha decidido poner fin a su retiro de ocho años para protagonizar Anémona, un drama dirigido por su hijo Ronan Day-Lewis. La película, producida y distribuida por Focus Features, marca un regreso inesperado para el intérprete tres veces ganador del Oscar (Mi pie izquierdo, Pozos de ambición, Lincoln).
En una entrevista concedida a Rolling Stone, el actor explicó que nunca dejó de amar la actuación, pero que tras El hilo invisible (2017) sintió que había quedado vacío creativamente. Fue su hijo Ronan quien lo convenció de regresar, proponiéndole un proyecto íntimo que pudieran escribir y rodar juntos.
Un regreso impulsado por la familia
En Anémona, Day-Lewis interpreta a un recluso que vive en los bosques del norte de Inglaterra hasta que la aparición de su hermano, interpretado por Sean Bean, lo obliga a enfrentar un pasado lleno de secretos. El reparto lo completan Samuel Bottomley, Safia Oakley-Green y Samantha Morton.
El actor confesó que tenía “ansiedad de bajo nivel” al volver al negocio del cine, pero que trabajar junto a su hijo reavivó su pasión: “Ese horno se encendió de nuevo, y fue pura alegría estar a su lado”.
Day-Lewis ya había dejado temporalmente la actuación en los años noventa, cuando se mudó a Italia para dedicarse a la zapatería artesanal. Sin embargo, regresó con fuerza en Gangs of New York (2002) bajo la dirección de Martin Scorsese. Su aparente retiro definitivo llegó en 2017, tras el rodaje de El hilo invisible, pero hoy, con Anémona, demuestra que nunca cerró del todo la puerta al séptimo arte.
Anémona se estrenará en cines selectos el 3 de octubre y expandirá su lanzamiento en salas de toda España el 10 de octubre, consolidando uno de los regresos más esperados de los últimos años.