
La Ley de Jenny Pen ha generado gran expectación tras su paso por el certamen catalán, donde obtuvo el Premio a Mejor Actor Protagonista compartido entre Rush y Lithgow, y se perfila como un referente del género por su atmósfera perturbadora y su historia cargada de tensión.
La trama sigue a Stefan Mortensen (Geoffrey Rush), un juez severo y orgulloso que, tras sufrir un derrame cerebral, queda parcialmente paralizado y es internado contra su voluntad en una residencia para personas mayores con un ambiente inquietante. Allí conoce a Dave Crealy (John Lithgow), un residente perturbado que recorre el centro acompañado de una siniestra muñeca llamada Jenny Pen, con la que impone un juego sádico sobre los demás internos. Cuando una anciana aparece muerta y el personal hace caso omiso a los sucesos, Mortensen se une a Tony Garfield, un exdeportista y compañero de habitación, para enfrentarse a la situación y tratar de poner fin al reinado de terror.
La película aborda temas como el poder y la corrupción en espacios cerrados, mostrando cómo los tiranos prosperan cuando nadie se enfrenta a ellos. Al mismo tiempo, se centra en la resistencia y en las decisiones difíciles que deben tomarse en la recta final de la vida. Ashcroft, coautor del guion junto a Eli Kent, combina elementos de suspense, terror psicológico y drama humano para construir una historia intensa que mantiene al espectador en constante tensión.
El filme se ambienta en un geriátrico donde la vida de los residentes transcurre entre rutinas, conflictos y secretos. La muñeca Jenny Pen funciona como símbolo del poder que Dave ejerce sobre los demás internos, y la película profundiza en cómo la autoridad y la opresión pueden manifestarse en los lugares más inesperados. La narrativa mantiene un equilibrio entre suspense, terror psicológico y exploración de la conducta humana, logrando un relato que refleja las dinámicas de control, miedo y supervivencia en espacios cerrados.
Tras su paso por Sitges, La Ley de Jenny Pen se perfila como una de las producciones más destacadas del año dentro del cine de terror europeo. La proyección en salas españolas permitirá al público descubrir de primera mano la atmósfera perturbadora de la película y el talento de Rush y Lithgow en un thriller que combina suspense, terror psicológico y drama humano. @mundiario