
El Festival Internacional de Cine de Toronto 2025 ha recibido uno de sus estrenos más inquietantes con Good Boy, la primera película en inglés del cineasta polaco Jan Komasa, nominado al Oscar por Corpus Christi. La cinta, protagonizada por Stephen Graham, Andrea Riseborough y Anson Boon, mezcla el suspenso con un humor ácido que examina los límites morales de la naturaleza humana.
Una mezcla retorcida de géneros y dilemas morales
El guion, escrito por Bartek Bartosik y Naqqash Khalid, propone una reflexión sobre la delgada línea entre civilizar y destruir, todo narrado con un tono oscuro y absurdo. Komasa asegura que Good Boy representa un punto de quiebre en su filmografía, marcada por títulos como Suicide Room y Corpus Christi. “Tal vez abrió algo nuevo en mí, no lo sé”, comentó el director, describiendo la obra como “una mezcla de géneros que invita a la reflexión”.
El proyecto cuenta con la producción de nombres de peso en el cine europeo: Jeremy Thomas (The Last Emperor), Ewa Piaskowska (Essential Killing) y el legendario Jerzy Skolimowski (EO), a quien Komasa considera su principal inspiración. Fue precisamente Skolimowski quien lo convenció de aceptar el proyecto en 2019, cuando el guion aún estaba ambientado en los círculos de hooligans de Varsovia. Finalmente, la historia fue trasladada a Inglaterra, con rodajes entre Varsovia y Yorkshire, lo que aporta un aire gótico y universal al relato.
Komasa subraya que su interés no está en ascender dentro de la industria angloparlante, sino en ampliar horizontes creativos. Tras Good Boy, prepara el lanzamiento de Anniversary, un thriller con Dylan O’Brien, Diane Lane y Kyle Chandler, que será distribuido por Lionsgate en octubre.
Con Good Boy, el director vuelve a plantear preguntas incómodas: ¿qué ocurre con el alma cuando se nos impone una transformación? ¿Dónde termina el ser humano y comienza la manipulación? Toronto ha sido testigo del nacimiento de un thriller que no busca respuestas fáciles, sino incomodar y provocar al espectador.