
Tras su exitoso paso por el Festival de Cine de Venecia 2024, donde recibió el Premio Especial del Jurado. El largometraje, que combina un lenguaje visual hipnótico y una narrativa de profundo contenido social, se adentra en los temas del aborto, el machismo estructural y la resistencia femenina en la Georgia rural contemporánea. La película se estrena el 5 de septiembre en España,
La historia de April sigue a Nina, interpretada por Ia Sukhitashvili, una obstetra de renombre que se enfrenta a graves acusaciones de negligencia médica tras la muerte de un bebé durante un parto. A partir de este suceso, la protagonista se convierte en blanco de rumores y rechazo social, mientras intenta ocultar su labor clandestina: ofrecer abortos e información sobre métodos anticonceptivos a mujeres de aldeas cercanas, donde el acceso a la salud sexual sigue siendo limitado y estigmatizado, a pesar de que el aborto es legal en Georgia hasta las doce semanas de gestación.
Kulumbegashvili sitúa su historia en una comunidad rural marcada por el conservadurismo y una estructura patriarcal en la que las mujeres, sin importar su formación o estatus, permanecen bajo la constante vigilancia social. La trama, cargada de simbolismo, refleja el choque entre tradición y modernidad, y expone las tensiones de un país en transición cultural, donde los derechos reproductivos y la libertad femenina siguen siendo objeto de debate.
La mirada de Dea Kulumbegashvili
Con April, Kulumbegashvili confirma el talento ya mostrado en Beginning (2020), su aclamada ópera prima que exploraba el extremismo religioso y el abuso psicológico en una aldea georgiana. La directora vuelve a apostar por una narrativa contemplativa, apoyada en silencios y planos largos que intensifican la sensación de aislamiento y violencia latente. Su estilo, que bebe del cine de autor europeo, ha sido descrito como una experiencia inmersiva que combina realismo social con una atmósfera onírica y perturbadora.
La cineasta, considerada una de las voces más relevantes del cine contemporáneo, ha contado con el respaldo de Luca Guadagnino en la producción y con la colaboración de Emma Stone y Dave McCary, de Fruit Tree Productions, que ya han trabajado con creadores como Jesse Eisenberg y Julio Torres. Este apoyo internacional refuerza el alcance de una obra que, pese a sus raíces profundamente locales, plantea cuestiones universales sobre género, justicia y poder.
El reparto, encabezado por Ia Sukhitashvili, también cuenta con Nino Javakhishvili, Temiko Chichinadze y Giorgi Bochorishvili. Sukhitashvili, que ya había colaborado con Kulumbegashvili en Beginning, ofrece una interpretación que ha sido destacada por la crítica como una de las más impactantes del cine europeo reciente.
La película, que combina drama social, crítica política y un estilo visual marcado, se posiciona como una de las propuestas más relevantes del cine de autor de 2025, tanto por su contenido como por la proyección de su directora, quien ya prepara un nuevo proyecto en colaboración con Fruit Tree Productions. @mundiario