
martes 02 de septiembre de 2025
El puente entre América del Sur y España no es casual: todas las películas forman parte del catálogo de Garúa, distribuidora con sede en Barcelona creada por Agustín Burghi, que se ha propuesto visibilizar las primeras obras de cineastas emergentes de la región.
La programación incluye el estreno mundial de Muña Muña, de Paula Morel Kristof, una historia que se desarrolla en el valle tucumano y pone en primer plano la vida de Olga, una enfermera que, al borde del duelo por la partida de su hijo, se cruza con un turista francés y reabre una dimensión íntima que creía clausurada.
La dimensión política aparece con A procura de Martina, dirigida por Márcia Faria, que se estrena en España tras su paso por Mar del Plata, Río de Janeiro y Guadalajara. La película sigue la búsqueda de una Abuela de Plaza de Mayo por su nieto nacido en cautiverio durante la dictadura argentina, mientras atraviesa los primeros síntomas de Alzheimer.
El registro social se intensifica con Nancy, ópera prima de ficción de Luciano Zito que tuvo su estreno en el BAFICI y desembarca en Santander el 15 de septiembre. El relato acompaña a una joven que limpia casas en una ciudad costera y enfrenta transformaciones que ponen en riesgo su estabilidad emocional y laboral.
Finalmente, Lo que queda, de Mariel Escobar, ofrece una mirada íntima sobre el duelo y el regreso. Ana vuelve a Buenos Aires tras un accidente y, en ese movimiento, se enfrenta al recuerdo de su primer amor.
Con estas cuatro películas, el cine argentino y latinoamericano vuelve a conquistar un espacio de relevancia en un festival europeo, en un año en el que las óperas primas buscan afirmarse como una de las apuestas más sólidas para tender puentes entre generaciones y geografías.